Les importa un ‘pito’ el llamado al ahorro de agua. Mientras desde el Municipio de Quito se clama por duchas ‘al vuelo’, los lavadores de autos siguen desperdiciando el líquido sin que nadie los detenga.

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La Organización Mundial de la Salud estima que el consumo de agua por habitante es de 100 litros, pero en Quito, especialmente en verano, se llega a consumir hasta 250 litros. ¡Una locura!

Por ejemplo, en sectores como La Gatazo y La Ecuatoriana, en el sur, han proliferado las lavadoras de carros, muchas de ellas ilegales, ya que usan el espacio público para sus actividades. Esto está prohibido y tiene consecuencias medioambientales, según la Agencia Metropolitana de Control (AMC).

Durante un recorrido, EXTRA evidenció el uso indiscriminado del agua en este tipo de negocios. Se utilizan mangueras a presión para eliminar el detergente de los vehículos. La Empresa Metropolitana de Agua Potable y Alcantarillado (Epmaps) informó que no existen medidas sancionatorias para este uso.

Lo que sí se puede hacer es retirar medidores adulterados y cobrar un rubro adicional a los predios considerados comerciales.

El concejal Andrés Campaña reconoce que no hay ninguna ordenanza que regule este tema, ni propuestas desde los ediles por ahora. “Sí hemos pedido información sobre los niveles de abastecimiento para Quito”, añadió.

Michael Alulestia, otro edil, considera preocupante los datos de consumo. “En algún punto se tendrá que llegar a la restricción de agua”, aseveró. Además, sugiere que en las facturas se refleje el consumo en litros cúbicos y no en metros, para que los ciudadanos puedan ver la magnitud de lo que utilizan.

Por ahora, desde la Epmaps se han publicado videos en redes sociales exhortando a los quiteños a ahorrar agua y ofreciendo algunos consejos al respecto. Sin embargo, algunos consideran que no es suficiente. “Se gastaron 2 millones de dólares en publicidad. Habría sido mejor destinar ese dinero a campañas educomunicacionales sobre este tema”, dijo un concejal.

Campaña también mencionó que las fugas de agua son preocupantes, ya que al menos el 40 % del desperdicio se origina en este problema. “Vemos que los vecinos llevan semanas pidiendo arreglos y no llegan”, comentó.

Para abordar esta situación, serían necesarios cambios en las tuberías de varios tramos de la ciudad. EXTRA solicitó información sobre esta necesidad a la empresa responsable, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

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