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La concesionaria de carros de Quito que fue atacada porque habría estafado clientes
Afectados fueron con piedras, palos y armas blancas para pedir que les devuelvan el dinero que habían invertido. Rompieron vidrios y se sacaron cosas
Los guardias de seguridad de una empresa que vende automotores, ubicada en la avenida Amazonas y Río Curaray, en el norte de Quito, temen ser agredidos nuevamente por desconocidos.
Uno de ellos contó que la mañana del 8 de agosto casi le rompen la cabeza. Según un parte policial al que tuvo acceso EXTRA, los uniformados fueron alertados por el ECU 911 de que se escucharon disparos en este negocio.
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A su llegada, los agentes vieron una multitud enardecida que había quemado llantas y roto los vidrios de local.
¿Cómo sucedieron los hechos?
Una mujer habría llegado a preguntar cómo iba el proceso de la compra de su carro. El celador le pidió la cédula y, de pronto, una docena de personas entraron encapuchadas con piedras, armas blancas y tarros con gasolina.
Empujaron al guardia y avanzaron al patio de la concesionaria de autos. Uno de ellos habría amenazado con romperle la cabeza al celador si no les dejaba pasar.
Afectados dicen que los asesores les engañan que les entregan el carro con el pago de ciertas cuotas, pero cuando lo reclaman no hay el vehículo.
Este intentó tranquilizarlos, pero no pudo. Uno de los relajosos habría gritado: “quememos al guardia para que aprenda”, y le lanzaron gasolina a su uniforme.
Una parte del grupo ingresó al área administrativa, rompieron los vidrios de algunas oficinas, robaron los teléfonos de los asesores comerciales, se llevaron una computadora portátil y se ‘patearon’ 500 dólares de la caja.
La otra parte se quedó en el patio quemando llantas y lanzando gasolina a los carros parqueados.
Los trabajadores se escondieron debajo de los escritorios para no ser alcanzados por los piedrazos o los vidrios rotos.
Dueños de locales cerca de la concesionaria dicen que esta es la tercera vez que hacen relajo los clientes de este negocio.
Tres policías llegaron al lugar, pero casi terminan golpeados y pidieron apoyo a la Unidad de Mantenimiento del Orden. En total detuvieron a 12 personas por el relajo, quienes no fueron procesadas por las autoridades.
Ellos aseguran que hicieron eso porque la empresa los había estafado con la compra de un vehículo.
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