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La brutal agresión que un guardia de seguridad le dio a un cuidador de carros, en Quito
El lío habría sucedido porque el vigilante y otro compañero no habría querido pagar el pasaje. Ellos adujeron que tenían las monedas para hacerlo.
Un cuidador de carros que trabaja en los exteriores del Hospital Carlos Andrade Marín, en el centro norte de Quito recibió una paliza por parte del guardia de seguridad de la parada del corredor occidental IESS.
El hecho se registró la tarde de este jueves 31 de octubre del 2024. Eran las 12:01 cuando se escucharon los gritos desesperados de los usuarios de este medio de transporte. "¡Ayuden, ayuden!".
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¿Cómo ocurrió la pelea?
De pronto, un cuidador de carros y el guardia se bajaron de la parada por una de las puertas por la que se suben los pasajeros. El uniformado le intentaba pegar con el tolete al ciudadano que estaba con un chaleco anaranjado.
Ambos se enfrentaron en media avenida Universitaria y obstaculizaron la circulación de los vehículos. Otro vigilante de vehículos que tenía un chaleco verde se unió a la gresca e insultaba al celador.
Este trataba de atacar con el tolete a los dos cuidadores, mientras ellos intentaban acorralarlo para agredirlo entre ambos. Los puñetes y las patadas llovían hasta que el vigilante que tenía puesto el chaleco le quitó el instrumento de seguridad.
¿Cuál fue la razón por la que surgió la pelea?
Con este trató de agredirlo al guardia. De repente, el copiloto de un vehículo se bajó y sometió al cuidador que tenía el chaleco verde, lo arrojó al suelo y lo retuvo mientras el celador se encargaba del otro.
Este lo también tumbó al suelo al otro vigilante y lo cayó a golpes hasta que el tolete se partió por la mitad. Le rompió la cabeza y la sangre comenzó a brotar. La gente pedía que se calmaran, que llamaran a la Policía.
Al final, según los usuarios del andén, los cuidadores quisieron meterse 'a la brava' a tomar un bus. Sin embargo, estos gritaban que el guardia no les quería coger la moneda del pasaje. Los heridos se fueron del lugar y todo volvió a una aparente calma.
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