Después de la jornada laboral del miércoles 18 de septiembre, cientos de trabajadores de Guayaquil comenzaron a regresar a sus hogares antes del apagón masivo que afectaría al país. 

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A partir de las 17:30, se reportó una fuerte congestión vehicular en varias de las principales arterias de la ciudad, como la avenida Carlos Julio Arosemena, que conecta la ciudadela Bellavista con Los Ceibos.

La fila de autos se extendía desde la avenida Velasco Ibarra, donde se formaron atascos antes de llegar al paso a desnivel que conecta con la Arosemena. Algunos conductores tardaron hasta 35 minutos en llegar a Los Ceibos. Hasta las 19:00, el tráfico seguía congestionado en esa área, aunque la estación de Metrovía situada en los exteriores del colegio 28 de Mayo operaba con normalidad.

En la intersección de las avenidas Francisco de Orellana y Carlos Luis Plaza Dañín, la congestión vehicular se intensificó a partir de las 17:30. Dos horas después, el tráfico aún se mantenía en un tramo de 500 metros, aunque comenzó a disminuir.

Los ciudadanos esperaban en las paradas de autobús para regresar a sus casas, y el flujo de visitantes en dos centros comerciales de la zona había disminuido notablemente. En otras vías, como las avenidas de las Américas, Machala y Quito, el tránsito se mantenía similar al de días anteriores.

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