No es ningún secreto que muchos estudiantes están aprovechando mucho más la tecnología para optimizar los procesos educativos. Los calendarios ajustados y la gran cantidad de materias (con sus correspondientes exámenes) hacen que la organización y la optimización del tiempo sean casi obligatorios. Uno de los desafíos más importantes de cualquier estudiante de Ecuador es tomar apuntes y organizar la información de la clase de forma eficiente. Es por eso que la llegada de la IA (Inteligencia Artificial) al aula es una realidad.

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Estos sistemas, que hasta hace pocos años parecían de ciencia ficción, permiten que las personas puedan capturar una clase y convertir el audio a texto con HappyScribe en solo minutos. Este proceso ahorra muchísimo tiempo, a la vez le permite a los estudiantes destacar algún punto clave de la clases que quizás pasaron por alto.

En este artículo vamos a repasar algunas de estas herramientas más populares y cómo es que los estudiantes de todo el mundo cambiaron la forma de tomar apuntes en cada una de las clases.

Cómo funciona la IA que convierte voz a texto

La tecnología que convierte voz a texto se basa en algoritmos de reconocimiento del habla, entrenados mediante redes neuronales. Estos algoritmos reciben como entrada una señal de audio (por ejemplo, la grabación de una clase) y la procesan a través de varios modelos estadísticos y de aprendizaje profundo (deep learning) con el fin de traducir cada fragmento de sonido en símbolos lingüísticos. El resultado es un texto que representa, de manera escrita, lo que se ha dicho oralmente.

Para lograr la mayor precisión posible en esta conversión, se utilizan bases de datos con miles de horas de grabaciones humanas. Durante el entrenamiento, la IA aprende a distinguir fonemas, acentos y modulaciones características de los hablantes. También entra en juego la capacidad de modelar el lenguaje:  la herramienta no solo detecta fonemas, sino que se basa en el contexto para predecir la palabra siguiente y corregir errores en la interpretación del sonido. Por ello, cuanto más grande y variado sea el corpus de datos con el que se entrene el modelo, mejor será su capacidad de adaptación a diferentes acentos e incluso a terminología de campos especializados.

Si bien es cierto que en ocasiones pueden presentarse fallos (por ejemplo, confundir palabras similares o no registrar con exactitud un término extraño), la precisión ha mejorado considerablemente en los últimos años. Para cualquier estudiante, esto implica reducir el tiempo que antes se invertía en ordenar apuntes, y a las vez enfocarse en atender al profesor y participar en discusiones.

Las tecnologías llegan al ámbito universitario

En los campus universitarios se aprecia una auténtica revolución digital que va más allá de usar un ordenador portátil. Actualmente, muchas universidades están implementando desde pizarras interactivas hasta plataformas en línea para compartir apuntes y recursos. La tecnología está cada vez más integrada en el proceso de aprendizaje. La llegada de la IA que convierte voz a texto se ha convertido en una aliada para muchos alumnos con sobrecarga académica, dificultades auditivas o, simplemente, con el deseo de aprovechar al máximo su tiempo.

Es por eso que hoy es bastante común ver a estudiantes utilizando computadoras portátiles o tabletas para tomar notas durante la lección. Un punto importante sobre esto, es que siempre es conveniente consultar al docente sobre la posibilidad de grabar el audio de una clase, ya que muchos consideran que podría ser una falta de respeto.

La importancia de optimizar los procesos

Los estudiantes de educación superior suelen enfrentarse a una carga horaria que incluye la asistencia a múltiples clases, exámenes, trabajos de investigación y, en muchos casos, prácticas laborales o voluntariados. Además, muchos estudiantes también deben trabajar hasta 8 horas diarias mientras realizan el cursado de las materias. Es por eso que la digitalización también abre una nueva frontera de posibilidades para estas personas que necesitan que cada minuto del día sea más valioso. Las transcripciones automáticas mejoran la gestión de la información y permiten buscar un término o concepto en pocos segundos.

Sin embargo, es fundamental mantener la atención en la clase y no depender exclusivamente de la herramienta tecnológica. No se trata solo de cursar, sino también de participar e incluso  preguntar al docente sobre cada una de las materias.

Otras herramientas útiles para estudiantes

Más allá de la IA que convierte voz a texto, existen múltiples soluciones que pueden potenciar el rendimiento académico:

1. Aplicaciones de organización de tareas. Herramientas como Trello o Asana permiten crear listas de tareas, gestionar proyectos grupales y establecer fechas límite, lo que ayuda a evitar el caos en épocas de exámenes.
2. Lectores de PDF con anotaciones. Tener la posibilidad de resaltar textos y añadir comentarios en documentos digitales facilita la compresión y el repaso de la materia. Además, el formato digital evita la impresión de miles de páginas.
3. Plataformas de aprendizaje en línea. Muchos estudiantes aprovechan cursos virtuales para reforzar contenidos o explorar temas complementarios a sus carreras.
4. Traductores y diccionarios en línea. Dado que gran parte de la bibliografía académica está en inglés u otros idiomas, los traductores instantáneos son aliados para mejorar la comprensión.
5. Aplicaciones de cálculo y estadística. En carreras científicas, económicas o de ingeniería, el uso de software especializado es una constante. Sin embargo, existen también opciones más sencillas (como aplicaciones de calculadoras científicas y simuladores) que ayudan a resolver ejercicios de forma rápida y didáctica.

Como podemos ver, la buena noticia de cualquier estudiante de Ecuador y del mundo es la posibilidad de acceder a un gran cúmulo de herramientas que son cada vez más útiles, en especial, para aquellas personas que cuentan con poco tiempo libre, como puede ser un estudiante que trabaja medio tiempo o un padre o madre que debe compaginar su vida con la crianza de un hijo o hija.

Se trata de una revolución tecnológica que también está llegando al mundo académico y que avanza a pasos agigantados.

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