Elsa Gavilánez, de 46 años, asegura que está más tranquila con su hijo Milton en la cárcel que estando en la calle. El hombre, de 30 años, fue denunciado por ser el sospechoso de torturar hasta la muerte a una cachorra de tres meses de edad en el sur de Ambato, provincia de Tungurahua.

La progenitora estuvo hasta que se terminó la audiencia en la Unidad de Vigilancia Comunitaria, donde analizaron la muerte del animal y también los daños a un bien público que habría cometido el individuo.

La mujer estuvo acompañada de su pequeña de tres años, para quien adoptó la perrita hace ocho días. El animal fue bautizado como Angelita por los activistas en favor de los derechos del animal.

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De acuerdo a unos vídeos, Milton habría golpeado a la cachorra. En la necropsia se comprobó que el animal pereció a causa de los golpes, propinados la tarde del viernes 1 de septiembre de 2023.

Pese a las pruebas presentadas, Milton no fue procesado por la muerte del can, sino porque era buscado por la Policía Nacional por haber destruido unos patrulleros hace un año.

Elsa contó que el dueño de la casa donde arrienda le llamó a contar sobre lo ocurrido a la perrita y aseguró que nunca dudó que su hijo la había matado.

“Mi hijo se drogaba desde el 2018. Me endeudé con 10 mil dólares para llevarlo a las terapias a diferentes clínicas de rehabilitación, pero siempre se escapaba. Desde ahí quedó con problemas mentales. Era un chico bueno e incluso estuvo en la universidad, pero las malas amistades me lo llevaron por mal camino”, lamentó la mujer.

Además, agregó que las psicólogas a las que acudía por terapia le aconsejaban tener cuidado con su hijo.

“Estaré más tranquila con él en la cárcel. Solo les pido que me ayuden a rehabilitarlo. Es bueno, las drogas me lo dañaron”, agregó la madre de familia.

Los grupos activistas por los derechos de los animales nuevamente hicieron plantón. Desde las 10:00 del lunes 4 de septiembre se reunieron afuera de la Fiscalía de Tungurahua para pedir que se haga justicia por el asesinato de Angelita, la cachorra torturada.

“No podemos permitir que se sigan matando a las mascotas y las autoridades no hagan nada. Seguiremos saliendo para que en Ambato también se castigue a quienes torturan a los animales”, expresó Sandra Ojeda, activista de la Fundación Paquito. (YIE)

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