Un perro encontró el cuerpo de Génesis Martínez, quien estuvo desaparecida desde el 13 de junio del 2023. Un taxista se percató de que el can corría con un brazo humano en su hocico por la carretera en el barrio San Martín, en la ciudad de Latacunga, provincia de Cotopaxi, y avisó a los habitantes del sector.

Unos salieron a ver de que se trataba y al recorrer la zona y ¡vaya sorpresa! Segundo Chingón contó que se asustaron al ver el cuerpo de la joven y de inmediato se comunicaron con el ECU-911.

Personal de la Unidad de Muertes Violentas de la Dinased y Criminalística acudió al levantamiento del cadáver, la tarde del jueves 22 de junio de 2023.

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Los agentes anotaron que solo la mano derecha estaba desprendida del cuerpo. Al parecer, el perro la arrancó porque tenía hambre.

El cadáver de la joven fue identificado por su papá, Joel, quien llegó desde Santo Domingo de los Tsáchilas la tarde del jueves.

Tras el reconocimiento, el pariente informó que  su descendiente, Génesis Martínez, de 22 años, se fue a vivir a Latacunga por trabajo, para sostener a su único hijo de 8 años de edad, quien ahora queda en la orfandad.

El progenitor contó que en abril de este 2023 su hija dejó Santo Domingo y empezó a trabajar en un mercado de Latacunga.

Se comunicaron con ella hasta el 13 de junio de 2023. Ese día les dijo a sus padres que iba a realizar un depósito bancario. Después no volvieron a saber de ella, hasta la tarde del 22 de junio, cuando le informaron que encontraron a una mujer sin vida.

Ese día Joel acudió a Latacunga para preguntar cómo avanzaban las investigaciones sobre la desaparición de su hija. Los agentes le avisaron del hallazgo y él acudió a la morgue del cantón para identificar el cuerpo. En efecto, era su hija.

Los resultados de la necropsia revelaron que Génesis tenía diez puñaladas en su cuerpo. Dos en el pecho fueron las más profundas.

El cuerpo de la joven fue trasladado la madrugada de este viernes 23 de junio hasta Santo Domingo de los Tsáchilas.

El padre sospecha que su hija fue secuestrada y asesinada. “Me quitaron a una de mis hijas. Espero que esto no se quede sin resolver, pero también pido a la justicia divina para ubicar al culpable”, manifestó vía telefónica en conversación con Diario EXTRA.

El coronel Renán Miller, jefe de la Subzona de Cotopaxi, mencionó que no tienen sospechosos, pero que continuarán con las investigaciones para aclarar este crimen.

En Cotopaxi, en lo que va de este año se han cometido siete muertes violentas, dos de las víctimas han sido mujeres. (YIE)

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