La presunta retención y posterior muerte de un recién nacido, por falta de pago de sus padres a una clínica privada de Cuenca, provincia de Azuay, se ventila en despacho judicial.

Adolfo Parra, defensor de la familia, explicó que el caso se enmarcaría en un supuesto delito de secuestro, dado que el centro médico evitó que el menor sea transferido al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) debido a la deuda económica que mantenían los papás del menor.

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Parra informó que los progenitores rindieron su versión el 9 de septiembre de 2024, mientras que los representantes de la clínica fueron convocados para el próximo 16 de septiembre.

EXTRA buscó la versión de la clínica denunciada, por lo que se contactó con su gerente, Andrés Murillo, pero él informó, a través de su personal, que no darán declaraciones sobre el caso.

El representante legal de la familia señaló, además, que la retención se dio justamente por la exigencia que paguen los progenitores un monto económico por los servicios hospitalarios que recibió el menor desde el momento de su nacimiento que fue el 6 de julio de 2024. 

Parra señaló que la clínica no permitió el traslado del infante porque la familia adeudaba más de 8.000 dólares por el servicio que le habrían brindado al paciente por complicaciones en su salud.

El menor permaneció retenido en el centro médico por cuatro días hasta cuando falleció. Incluso el cuerpo del neonato pudo ser retirado por los padres valiéndose de la presencia de personal de la Defensoría del Pueblo de Cuenca.

Piedad Ulloa, delegada provincial de la entidad, informó en su momento a Diario Extra que efectivamente los padres no podían retirar a su hijo para darle el último adiós por falta de pago de los valores adeudados. El cuerpo del menor fue entregado cuatro días después de su nacimiento. 

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