El despiadado ataque a balas que apagó la vida de cuatro hombres y dejó heridas a otras seis personas, incluida una mujer embarazada, en el sector Sí Vivienda de Manta, provincia de Manabí, ha sembrado el terror en la ciudad puerto.

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Vecinos que prefieren mantenerse en el anonimato aseguraron que esta matanza ha causado tanto miedo que varios comerciantes, quienes suelen apostarse en las calles de la ciudadela, no atendieron el día del crimen.

“Esto es terrible, uno ya no sabe cuándo puede ser víctima. Se vive con miedo de que haya otra matanza y caigan inocentes”, comentó un residente.

Rómulo Redroban, jefe policial subrogante de Manta, indicó que se analizan las evidencias del ataque cometido la tarde del lunes 18 de febrero, en el exterior de una tienda, en una esquina del mencionado barrio, en el este de la localidad. Entre los indicios de las investigaciones consta un panfleto, en el cual un grupo se atribuye la matanza.

Carro incinerado

“Los Pepes nos estamos reintegrando para tener una mejor ciudad libre de abuso y extorsión, donde los vacunadores Choneros quieren atormentar hasta a los que venden granizados”, se lee en el mensaje abandonado tras la masacre.

Según la Policía Nacional, los disparos provinieron de armas calibre 5.56 y fueron ejecutados por sujetos que se movilizaban en un automóvil blanco. Minutos después del ataque, dicho vehículo fue encontrado incinerado a unos cinco minutos de la escena del crimen.

Redroban añadió que ninguna de las víctimas registraba antecedentes penales. Las víctimas fueron Paco Axel Dalgo Castillo (22 años), Anthony Jesús Macías Thompson, de 18, y dos adolescentes, de 17 años. En redes sociales, amigos y familiares de Dalgo compartieron fotos y videos en los que se destaca su pasión por el fútbol.

A unos cinco minutos del sitio del crimen, encontraron un carro incinerado.

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