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Decenas de familias damnificadas, cultivos destruidos y vías interrumpidas en el cantón Muisne.Luis Cheme

Muisne en emergencia: Familias amanecieron fuera de sus casas por desbordamiento de río

Algunos residentes perdieron sus enseres, bienes y debieron correr para evitar la fuerza del agua

La noche del lunes 19 de febrero de 2024, Nancy Trejo se acostó temprano en su humilde casa de caña, ubicada en el recinto Caimito, de la parroquia San Francisco del Cabo, en el cantón Muisne, provincia de Esmeraldas, pero su sueño fue interrumpido por el estruendo del agua que golpeaba el techo y las paredes. Al asomarse, vio con horror cómo el río San Francisco, que pasa cerca de su vivienda, se había desbordado e inundaba todo a su paso.

"El agua entró con mucha fuerza y se llevó todo lo que tenía: mi cama, mi ropa, mis documentos, mis animales. No tuve tiempo de salvar nada, solo agarré a mis hijos y salí corriendo. He perdido mi casa, en mis 70 años nunca había pasado algo así tan feo", relata Nancy entre lágrimas.

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La mujer, sus hijos y sus tres nietos de 8, 6 y 4 años, lograron escapar de la furia del río y refugiarse en una casa de cemento, en la parte alta del recinto. Allí pasaron la noche, junto con otras familias que también perdieron sus hogares y sus pertenencias.

"Estamos viviendo de la caridad de la gente, que nos ha traído algo de comida y ropa. Pero no tenemos dónde ir, ni qué hacer. Estamos desesperados", dice.

Como Nancy, al menos 23 familias resultaron afectadas y siete damnificadas en la cabecera parroquial de San Francisco del Cabo, según un dato preliminar de la Alcaldía de Muisne. El 80% de las familias tiene niños menores de 12 años, adultos mayores o personas con discapacidad, lo que agrava su situación.

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Una de las vías que presenta daños.Luis Cheme

Además, una unidad educativa ha resultado dañada por las lluvias y los deslizamientos de tierra. Las autoridades locales han solicitado ayuda humanitaria para atender a los damnificados y reparar los daños.

“Se ha llevado muchas casas y continuamos en peligro porque siguen las lluvia, casi una manzana se ha ido, declaramos en emergencia nuestra parroquia para que se atendida de forma urgente”, aseguró Ángel Arias, presidente del GAD parroquial de San Francisco del Cabo.

Los pescadores locales también sufrieron la pérdida de dos embarcaciones de fibra de vidrio, que fueron arrastradas por la corriente. "El río se llevó nuestro sustento, nuestra forma de vida. Ahora no tenemos cómo trabajar ni cómo alimentar a nuestras familias", lamenta José Zambrano, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de San Francisco del Cabo.

  • AFECTADOS EN RECINTOS

En el recinto Bunche, se desbordaron los ríos Bunche y Matambal, lo cual dejó al menos 15 familias damnificadas. La situación es similar en otras parroquias del cantón Muisne, como Quingue, San Gregorio y Sálima, donde, por las lluvias torrenciales, se han inundado viviendas, escuelas y calles.

Según el reporte de las autoridades locales, en Quingue se registran 15 familias afectadas y Matambal en 12 familias afectadas, de las cuales 3 están damnificadas. Mientras que en Galera se registran 20 familias afectadas y en Estero de Plátano 15.

En la parroquia Sálima, por ejemplo, el agua alcanzó hasta un metro de altura en algunas zonas, obligando a los habitantes a evacuar sus casas y a trasladar sus enseres a lugares seguros.

Moradores trataban de sacar los troncos y obstáculos en los ductos.Luis Cheme

"Estamos viviendo una pesadilla. El agua nos ha invadido todo. No podemos salir ni entrar. No tenemos luz ni agua potable. Necesitamos ayuda urgente", clama Nery Guagua, habitante del sector.

  • DECLARARON EMERGENCIA

La alcaldesa de Muisne, Yuri Colorado Márquez, declaró la emergencia cantonal y dispuso la movilización de los equipos técnicos de la Dirección de Obras Públicas y Gestión de Riesgos, así como de la Dirección de Riegos, para atender las necesidades de la población y evaluar los daños.

La autoridad municipal expresó su solidaridad con las familias afectadas y aseguró que se brindará la asistencia necesaria para su recuperación. Asimismo, hizo un llamado a la ciudadanía a mantener la calma y a tomar las precauciones pertinentes ante la posibilidad de nuevas lluvias.

"Hemos coordinado con la Secretaría de Gestión de Riesgos para que nos envíen ayuda humanitaria, como alimentos, agua, colchones, carpas y kits de higiene. También hemos solicitado al Gobierno Nacional que nos apoye con maquinaria y recursos económicos para rehabilitar las vías y los servicios básicos", manifestó.

La alcaldesa también informó que se ha iniciado el proceso de levantamiento de información sobre las personas damnificadas, con el fin de agilizar la entrega de la ayuda y la ejecución de planes de contingencia.

"Estamos recorriendo las zonas afectadas y recopilando las fichas técnicas de cada caso. Queremos tener un diagnóstico claro y oportuno de la situación, para poder actuar de manera eficiente y efectiva", indicó.

El río aumento su caudal en el cantón Muisne.Luis Cheme

Esta es la segunda emergencia que enfrenta el cantón Muisne debido al fenómeno de El Niño, que ha incrementado las precipitaciones en la zona costera del país. El pasado 12 de febrero, una fuerte lluvia causó la inundación de varias viviendas y negocios en el centro del cantón, dejando pérdidas económicas y materiales.

Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), se espera que las lluvias continúen en los próximos días, especialmente en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas y El Oro.

Mientras tanto, los habitantes de Muisne esperan que las lluvias cesen y que la ayuda llegue pronto. Muchos de ellos han perdido todo lo que tenían y solo les queda la esperanza de reconstruir sus vidas.

"Lo único que queremos es que nos ayuden a salir de esta situación. No tenemos nada, solo nuestra fe y nuestra voluntad. Queremos volver a empezar, pero necesitamos que nos den una mano", dice Nancy Trejo, quien aún sueña con volver a su casa y a su parcela de cacao.

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