La justicia indígena en Salasaka demostró su eficacia. Después de ser colgado por varios minutos y recibir varios latigazos con ortiga y cabestro, un sospechoso “vomitó” sus fechorías y la comunidad logró recuperar un vehículo Chevrolet Aveo y una motocicleta.

El caso inició la noche del domingo 12 de enero, cuando uno de los sospechosos fue sorprendido abriendo la puerta de un automóvil en el sector. La rápida reacción del propietario y la movilización de las autoridades comunitarias llevaron a la retención de dos hombres, quienes fueron llevados al centro del pueblo el lunes 13, para ser sometidos al juicio y castigo tradicional.

¿Cómo los castigaron?

En la plaza central de Salasaka, más de mil personas se congregaron para presenciar el proceso de justicia. Los sospechosos, atados de manos y despojados parcialmente de sus prendas, fueron expuestos ante la comunidad.

En el lugar, se quemó una llanta como símbolo de advertencia, mientras los líderes presentaban las evidencias halladas en poder de los acusados: radios, placas de vehículos, tarjetas de crédito y otros accesorios relacionados con el delito.

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El castigo incluyó golpes con cabestro y la aplicación de ortiga, una práctica destinada a purificar y corregir. Tras una hora de interrogatorio público, uno de los acusados confesó la ubicación del vehículo robado, que fue encontrado en el sector de Tangaiche. Cerca del lugar también se halló una motocicleta con el chasis manipulado, lo que generó nuevas investigaciones.

Unidad frente al caos

Santos Moreta, gobernador de Salasaka, destacó que este tipo de acciones fortalecen la unión comunitaria y envían un mensaje claro a quienes intenten alterar la paz del pueblo. “No permitiremos que personas ajenas vengan a crear caos en nuestra tierra. Aquí, la justicia indígena es respetada y efectiva”, señaló.

El líder recordó que no es la primera vez que la comunidad actúa con firmeza. En diciembre pasado, otro sospechoso fue sometido a un castigo similar, que incluyó latigazos y la exposición pública. A este último procesado en la asamblea comunitaria también le colocaron una placa de vehículo sobre el pecho, mientras era interrogado por los habitantes.

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La Policía Nacional, que acudió al lugar para verificar la situación, confirmó que el vehículo Chevrolet Aveo había sido reportado como robado, mientras que la motocicleta presentaba alteraciones en su numeración. Ambos bienes fueron trasladados a los patios de retención vehicular de la Policía Judicial para continuar con las investigaciones.

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