“¡Señor, apiádate de nosotros! Madre nuestra, intercede para poder obtener la bendición del padre y tener a nuestra Mishell de regreso”. Con esta oración, cada mañana familiares, comuneros y rescatistas voluntarios inician la búsqueda de Mishell Sánchez Haro, la adolescente de 15 años desaparecida desde el 3 de agosto mientras realizaba su entrenamiento de trail running en el cantón Penipe, Chimborazo.

Hasta hoy han pasado 12 días, y cada segundo se convierte en un dolor agudo y en angustia, señala Sonia Rivera, tía de Mishell. Ella es la cara visible para los medios, encargada de la logística y de las reuniones de planificación.

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Los padres de Mishell están empeñados en encontrarla, y su único objetivo es recorrer los vastos y agrestes caminos de la montaña Tungurahua.

La búsqueda de la menor se ha dividido en dos frentes. Por un lado, la familia, vecinos, comuneros acostumbrados a transitar en la zona, junto con compañeros deportistas y varios voluntarios. Por otro, la Fiscalía de Chimborazo, la Policía (Dinased, GOE y Crac), Bomberos y otras instituciones públicas han cubierto una gran cantidad de terreno, pero sin éxito. El proceso está ahora en una etapa investigativa, señalaron.

Este jueves 15 de agosto de 2024, la Fiscalía realizó una reunión para planificar una búsqueda con personal especializado en alta montaña y equipo técnico, aunque aún no se ha establecido la fecha.

La familia de la atleta desaparecida está agradecida con Áres, un pastor belga malinois, y su entrenador, Édison, quienes han persistido en el rastreo durante diez días, junto con Marcelo Olivo, un reconocido guía y conocedor de la zona.

“Hemos buscado en la zona de la laguna de Patococha, pero el clima está helando. Hace mucho frío y los canes comienzan a buscar refugio”, relató Édison Aguagallo.

Los días pasan y la incertidumbre para la familia de Mishell aumenta. “Cuando llega la noche y no hay noticias, es amargo. Es una sensación que no deseo a nadie, pero cada amanecer nos trae esperanzas de que tal vez hoy la hallemos”, expresó Sonia entre lágrimas.

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