Se salva de un segundo ataque. Freddy Arévalo Sánchez, de 42 años, estaba descansando luego de una jornada en su finca, del recinto Montoya, cerca de El Desquite, en el cantón  Quevedo, provincia de Los Ríos, cuando lo atacaron a balazos.

Arévalo relató a la Policía que alrededor del mediodía del sábado 29 de junio de 2024, estaba sentado en una hamaca, descansando luego de haber trabajado en su finca. Él pudo lanzarse al suelo porque unos tipos empezaron a dispararle. Sacó un arma para repeler el ataque.

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Arévalo fue llevado al hospital Sagrado Corazón de Jesús, en Quevedo, con un disparo en la pierna izquierda. El proyectil, según indicaron los médicos a los agentes, no causó mayores daños en la extremidad.

En el lugar del ataque, La Policía encontró 13 indicios balísticos de un arma tipo fusil y tres restos de una de 9 milímetros, del tiroteo que atemorizó a pobladores de El Desquite. Pero esta no es la primera vez que atentan contra Arévalo.

Hace seis días, él estaba en las calles Jaime Roldós y 36 ava. de El Desquite, en la parroquia Viva Alfaro, cuando llegaron unos sujetos en un vehículo blanco y procedieron a dispararle. Esa vez resultó herido en el brazo izquierdo. Pareciera tener vida de un gato.

Moradores de El Desquite piden más resguardo policial. En días pasados se efectuó una reunión con la Policía y trataron  la situación en la que viven. El jefe de Policía, Carlos Albán, dijo que están prestos para dar un direccionamiento con herramientas que permitan tener un barrio tranquilo.

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