La violencia que ha marcado los recientes amotinamientos en cárceles a nivel nacional ha llegado a Esmeraldas, desatando una cadena de atentados que ha sembrado el pánico en la ciudad.

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La alerta se desató a las 15h00 de este lunes 8 de enero, cuando mensajes con presuntas amenazas de bombas circulaban en redes sociales, paralizando la actividad comercial en la avenida Bolívar y en otros sectores de la ciudad.

Horas después, las amenazas se volvieron reales. Dos individuos fueron capturados intentando lanzar un artefacto explosivo cerca del Comando de Policía Subzona 8 en la zona sur de la ciudad. Estos detenidos enfrentarán cargos por terrorismo.

Simultáneamente, conductores en la "Y" de vuelta larga reportaron un vehículo consumido por llamas, mientras que en la entrada de la parroquia Tonsupa, del cantón Atacames, otro automóvil ardía en llamas alrededor de las 19:00.

Ante esta ola de violencia, el gobierno nacional anunció la intensificación de operativos, marcando el primer estado de excepción durante el mandato del presidente de la República Daniel Noboa. Esta medida, ya aplicada en ocasiones anteriores, busca abordar la creciente situación de inseguridad en el país.

En ese sentido, la Fuerza de Tarea Conjunta ha desplegado un masivo operativo en distintas zonas críticas de la ciudad verde. Centenares de militares y agentes de la policía nacional se movilizan por las zonas norte, centro y sur de la urbe con el objetivo de prevenir disturbios provocados por delincuentes que buscan sembrar el caos en la localidad.

A partir de las 23h00, personal militar y policial supervisará el cumplimiento del toque de queda, que se extiende hasta las 05h00 del día siguiente.

"Es importante destacar que los sectores estratégicos se encuentran actualmente bajo resguardo, como parte de las medidas adoptadas para mantener la seguridad durante este periodo de excepción", informó la Gobernación de Esmeraldas en sus redes sociales.

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