En una noche de terror en las calles Av. Guayaquil y Libertad, en la subida al sector Panecillo, la tranquilidad se vio destrozada por un brutal acto de violencia. A las 21:30 de este domingo 4 de agosto, el sonido de sirenas y gritos llenó el aire mientras los habitantes del sector eran testigos de un trágico evento.

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Al llegar al lugar, los agentes encontraron una escena escalofriante. En el suelo, yacía inerte el cuerpo de Moisés Alberto Espinoza Bustamante, un joven de tan solo 19 años, cuyo futuro fue brutalmente arrebatado. A su lado, una motocicleta negra yacía caída, testigo mudo de la trágica persecución que se había desarrollado momentos antes. A su alrededor, se podían contar al menos cinco perdigones, evidencia de la despiadada cacería a la que fue sometido.

Los vecinos, aún conmocionados, relataron cómo una motocicleta con dos hombres a bordo persiguió a la víctima, disparando repetidas veces. Los impactos de bala fueron certeros y letales, con una herida especialmente fatal en la cabeza de Espinoza Bustamante. La vida del joven se apagó en un instante, dejando a su familia y amigos en un profundo dolor.

La tragedia no se detuvo ahí. Dos personas que acompañaban a la víctima resultaron heridas en el despiadado ataque. Jerson Alexander Cetre Cabezas, cuya edad se desconoce, fue alcanzado por las balas en el estómago y la muñeca derecha. Herido de gravedad, fue trasladado de urgencia al hospital del Sur, donde su estado de salud es estable pero delicado.

Dilson Javier Cabezas Porto Carrero, de 26 años, también fue víctima de la violencia sin sentido. Con heridas de bala en la pierna derecha y el rostro, su vida pende de un hilo mientras lucha por recuperarse en el hospital.

Este hecho violento ocurrió en el preciso instante en que se desarrollaba un concierto en la playa Las Palma, en conmemoración de los 204 años de independencia de Esmeraldas y horas antes del desfile cívico con el que cerrarías las festividades.

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