El corazón de Borbón palpita con tristeza. Un incendio dejó a la comunidad sumida en la desesperación desde el sábado 18 de enero, alrededor de las 14:30, cuando las llamas devoraron no solo casas, sino también sueños y esperanzas, dejando a familias enteras con las manos vacías y el alma herida.

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El incendio consumió cuatro inmuebles que funcionaban como viviendas y locales comerciales en el centro de la parroquia rural Borbón, en el cantón Eloy Alfaro, provincia de Esmeraldas. Once familias perdieron sus enseres y bienes.

“Fue terrible”, susurra Soraida Montaño. “Nunca habíamos visto algo así en Borbón. La impotencia de no poder hacer más nos destrozó”, dijo la mujer, cuya morada fue consumida en cuestión de minutos. “Todo lo que teníamos, todo lo que habíamos construido, se convirtió en cenizas”, añade mientras sus ojos se llenan de lágrimas.

Mónica Castillo también quedó con el triste recuerdo de ver cómo su tienda de ropa, un esfuerzo familiar, se desvanecía ante sus ojos. “No podía creer lo que estaba sucediendo. Miraba a mis hijos y solo podía pensar en cómo les explicaría que lo habíamos perdido todo”, confiesa.

¿Dónde se inició la tragedia?

El incendio comenzó en una antigua casona de madera, donde antes funcionaba el famoso bailadero ‘Cañita’. “Nos lanzamos a la calle, tratando de frenar el avance del fuego. Era una lucha imposible”, comentó un vecino.

La falta de recursos del Cuerpo de Bomberos local se hizo evidente. La llegada tardía de los bomberos de San Lorenzo dejó a muchos sintiéndose abandonados en un momento crítico. “No había nada que pudiéramos hacer. Solo mirar cómo se consumía nuestra historia”, lamenta un comerciante que perdió su distribuidora de embutidos.

Esa noche, las familias afectadas se agruparon en un refugio improvisado, rodeadas de lo poco que pudieron salvar. “No pude dormir. Escuchaba a mis hijos llorar, preguntando por qué no podíamos volver a casa”, dice Mónica, mientras acaricia la cabeza de su pequeño. “La incertidumbre nos consume. ¿Dónde iremos? ¿Cómo empezaremos de nuevo?”.

La suspensión del servicio eléctrico y otros servicios esenciales complicó aún más la situación de los afectados.

Volver a empezar

Los testimonios de los afectados son desgarradores. “Perdí todo lo que había construido con tanto esfuerzo. Mi frutería era mi vida”, dice un hombre de mediana edad entre lágrimas, y remarca: “No sé cómo podré volver a empezar... ahora no tengo nada”.

Este lunes 20 de enero de 2025, Diana Viveros, dueña de un negocio de venta de pollos, trabajó afuera de su local, que fue consumido por las llamas. Volver a empezar es su consigna.

La comunidad de Borbón se unió en un solo clamor: ayuda y solidaridad. El alcalde, Ali Corozo Mosquera, junto a su equipo, se movilizó. “No están solos. Estamos aquí para apoyarles”, les dijo.

Las donaciones comenzaron a llegar, pero la urgencia es palpable. La comunidad se organiza, recolectando ropa, alimentos y artículos de primera necesidad.

“Necesitamos reconstruir no solo nuestras casas, sino también nuestros corazones”, asegura el alcalde. “La recuperación será un proceso largo, pero juntos lo lograremos”.

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