En medio de las dudas y la incertidumbre que ronda su muerte, cumplieron con los funerales de Lorenzo Arévalo Salavarría, de 64 años, chofer de una cooperativa de transporte público de Daule, provincia de Guayas.

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Un sobrino de la víctima confirmó a EXTRA que Lorenzo salió de su domicilio, en la tarde del sábado 20 de enero de 2024, hacia el centro del cantón, pero a las 22:30 se comunicaron por teléfono con él y les dijo: “Estoy perdido”.

Al cortarse la llamada, volvieron a tratar de comunicarse, pero no tuvieron respuesta. Cuatro días después, el miércoles 24 de enero de 2024,  lo encontraron muerto en el río Daule, cerca de la comuna Petrillo, en Nobol, Guayas. “Es un misterio la muerte de mi tío”, recalcó el familiar.

Por la vestimenta lo identificaron, pero no pudieron realizar el velorio por el avanzado estado de descomposición. Tras reconocerlo, de inmediato los familiares lo trasladaron a un cementerio privado para su sepultura.

Hasta el cierre de esta edición, las autoridades no conocían los resultados de la necropsia, con los que esperan conocer las horas que tenía de fallecido y cuáles fueron las causas que provocaron su deceso.

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