“Era un niño inocente, (lo mataron) solo por envidia”. Estas fueron las únicas palabras que pronunció este domingo 26 de enero de 2025 Secibel Yépez, concejala del cantón Puebloviejo, en la provincia de Los Ríos, tras el asesinato de su hijo, Miguel Ángel Zurita Yépez. 

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El crimen ocurrió la noche del 25 de enero, en un local de comida cerca del parque central de la localidad. El asesinato del joven, quien tenía 21 años, generó conmoción. En el velatorio, todos se cuestionaban cuáles habrían sido los motivos para acabar con él.

Allegados vieron al joven antes de las 19:00 del sábado, cuando salió en el carro de su mamá rumbo al parque de la ciudad y al llegar al local se ubicó en una de las mesas puestas sobre la vereda. Ahí, esperaba a que le sirvan la merienda.

Unos hombres lo atacaron

Poco después, unos sujetos se le aproximaron y dispararon. La víctima quedó desangrándose en el piso, sin que alguien pudiera evitar la huida de los atacantes, pero algunos testigos intentaron salvar al joven, llevándolo a un centro médico.

Pasadas las 19:30, a Miguel Ángel lo ingresaron en el hospital Juan Montalván, del cantón Urdaneta, donde los galenos comprobaron que la víctima ya no tenía signos vitales.

El cuerpo presentaba heridas de bala en la región frontal del cráneo, en el pecho y en ambas manos. A las 22:10, agentes de Criminalística trasladaron el cadáver a la morgue de Babahoyo, donde se confirmó que recibió ocho disparos.

Zurita Yépez era el segundo hijo de la concejala y cursaba el séptimo semestre de la carrera de Leyes en la universidad Uniandes, de Babahoyo. En su tiempo libre, trabajaba con su mamá en el local de venta de electrodomésticos que tienen en el centro de Puebloviejo.

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