En el tradicional mercado Mariano Borja, conocido como La Merced, en Riobamba, provincia del Chimborazo, donde se venden los famosos jugos hechos con el hielo que Baltazar Ushca Tenesaca bajaba de las cumbres del nevado Chimborazo, la noticia de su muerte dejó profundo pesar y conmoción entre la comunidad y también en el país.

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Este viernes 11, por el feriado del 9 de Octubre, algunas personas disfrutaban de los apetitosos jugos. Al conocer del deceso del hielero, se escucharon lamentos y tristeza entre los presentes. “¡Qué pena! ¡Se acabó Baltazar y deja su leyenda!”, comentaban. Entre ellos, Mirian Chávez, de Quito, expresó su tristeza: “Es muy lamentable. Siempre que venimos a Riobamba nos gusta tomar este jugo con el hielo del Chimborazo, es natural. Ahora, quien lo traía ha fallecido. Es una pérdida para la provincia”, manifestó.

En el local de Rosita Almache Cabezas, la pena es grande. Ella fue la primera en contactar con Baltazar y, se puede decir, quien dio a conocer su oficio. La señora es de la tercera generación que vende los jugos hechos con hielo del Chimborazo, y con lágrimas recordó cuando conoció a Baltazar en su niñez.

“Lo conocí jugando, cuando éramos niños. Mi mamá nos llevaba a Cuatro Esquinas, donde los hieleros y hieleras bajaban los bloques y hacían grandes muros de hielo envuelto en paja. Allí nos sentaban sobre la carga para asegurar la compra”, rememoró.

Pasaron los años, y Baltazar siguió con el oficio. Con el uso de las refrigeradoras, cada vez eran menos quienes bajaban el preciado hielo, hasta que solo quedó él.

Rosita recuerda que muchas veces llegaron extranjeros para conocer del trabajo que él hacía. “Lo buscaron de Alemania, Japón, Estados Unidos. Varias veces le acompañamos”, añadió la comerciante.

Hace muchos años, ella y otras personas decidieron inscribirlo en un programa de televisión que, además de dar a conocer la historia del último hielero del Chimborazo, también le ofreció varios premios para mejorar su vivienda.

Así recuerda Rosita su gran amistad con Baltazar y su familia. Además, cuenta que, por la edad, él dejó de subir con frecuencia (lo hacía hasta la cota 5.200 del volcán, que tiene 6.300 metros de altura), pero enseñó todo su conocimiento ancestral a su yerno, quien se comprometió a seguir proveyendo el hielo para los apetecidos Rompenucas.

En este espacio quedó inmortalizada su foto en el letrero. Todos recuerdan a Baltazar como una persona alegre, siempre haciendo bromas. “Me decía: ‘Verás, cuídate aquí en el Tayta, él te puede dar un hijo blanco, como él’”, contó.

La provincia de Chimborazo y todo el Ecuador están de luto tras la trágica pérdida de Baltazar Ushca, el último hielero del Chimborazo. Su fallecimiento no sólo marca el fin de una era, sino también la desaparición de una figura emblemática que, con su arduo trabajo y dedicación, mantuvo viva una tradición ancestral.

Baltazar Ushca se dedicó a extraer hielo de los glaciares del volcán desde los 15 años. Su labor ancestral no solo ganó reconocimiento nacional e internacional, sino que también inspiró el documental El Último Hielero. En 2017 fue honrado con doctorado Honoris Causa por el Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia.

En 2020 completó su educación primaria a través del programa de erradicación del analfabetismo del Ministerio de Educación de Ecuador. Su legado cultural y su dedicación a preservar una tradición milenaria lo convirtieron en un ícono de la cultura ecuatoriana.

El cuerpo del hielero fue llevado al cantón Guano para su velación. Según su hermano, Manuel Ushca, los restos serían velados hasta las 18:00 de este viernes en el Municipio, y luego serían trasladados a su comunidad para sus honras fúnebres, según sus costumbres y tradiciones.

El pariente recordó a Baltazar como un hombre trabajador que dejó un gran legado de esfuerzo y humildad. “Mis padres siempre nos inculcaron el trabajo a sus seis hijos. Ahora solo quedamos tres”.

El legendario indígena de la provincia de Chimborazo falleció este 11 de octubre, tras un accidente en su domicilio en la comunidad Cuatro Esquinas, en el cantón Guano, mientras trabajaba con sus animales. Un toro lo tumbó, causándole graves lesiones en el abdomen. Baltazar fue internado en Solca de Riobamba. Se pidió una cadena de oración por su recuperación, pero su cuerpo de 80 años no soportó.

La mañana de este viernes 11 de octubre, una gran cantidad de personas, incluido el alcalde de Guano, Oswaldo Estrada, se congregaron en las afueras del hospital de Solca para acompañar a la familia de Baltazar.

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