“Teníamos la esperanza de encontrarlo vivo, pero no fue así. Esta noticia nos duele profundamente como familia porque mi sobrino era un muchacho sano, lleno de vida, con planes en la vida”, expresó Edwin Cabezas, tío de Beiton Cabezas Preciado, a quien encontraron sin vida en la solitaria vía Galera del cantón Atacames, en Esmeraldas.

Cabezas, de 22 años, había desaparecido hace cinco días. Su familia y amigos estaban en un estado de angustia y desesperación. Realizaron búsquedas incansables y ni con velas encendidas y oraciones lograron que vuelva con vida a casa.

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 Fue encontrado con sus manos y pies amarrados con sogas. El cuerpo tenía, además, evidentes señales de tortura. El parte policial indica que los restos estaban en estado de descomposición, a unos 200 metros de una vía de tercer orden, entre matorrales.

“Moradores del sector denunciaron que había un olor pestilente en la zona, por lo que cuando fuimos a verificar nos encontramos con que se trataba del cuerpo del joven que estaba desaparecido”, aseguró un agente que participó en la inspección del sitio.

Los lugareños, al enterarse del hallazgo, se congregaron en silencio, mirando con ojos llenos de lágrimas mientras los investigadores realizaban el trabajo de levantar indicios y recuperar  a la víctima.

La comunidad está conmocionada por la muerte del joven  Beiton, y la tristeza se cierne sobre esta pequeña parroquia jurisdicción del cantón Atacames, en el sur de la provincia de Esmeraldas. (LCh)

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