Resulta más que inquietante para la temerosa población ecuatoriana el rápido incremento de la acción delictiva en casi todos los sectores del país, luego de que constantemente, casi a diario en lo que va del presente año, se vienen sucediendo robos, asaltos, crímenes, violaciones, femicidios, etc., que han superado notablemente en número a los cometidos en el mismo lapso del año anterior.

Sin embargo, ante tantos temores de la colectividad por este notable aumento de la criminalidad, la acción permanente de la Policía Nacional, que no cesa en sus cometidos de protección ante tales amenazas y emergencias, es realmente plausible y devuelve la confianza a la población.

Y es que también en los últimos tiempos los medios de comunicación nacional han venido informando casi a diario de las innumerables capturas de bandas delincuenciales, así como el descubrimiento de toneladas de droga a punto de ser enviadas al exterior mediante distintos camuflajes, así como también la detención de peligrosos sicarios que cometen por paga crímenes a sangre fría en la vía pública.

Es del caso advertir, además, que la ciudadanía protegida por los uniformados no solamente debe agradecer esta efectiva acción policial en todas las ciudades del país, sino que también debe tomar conciencia de la obligación que todos tenemos de colaborar con estos guardianes del orden, que muchas veces ponen en peligro sus vidas para cumplir con su deber. Es, pues, obligación ciudadana dar información y hacer las denuncias del caso para aprehender a los asaltantes, sicarios y violadores, superando todo tipo de temores.