SUSCRIBIRME POR $1/ 1 MES

Exclusivo
Opinión

Editorial: Qué lejos estás, Israel

Esto es lo que nos ha tocado: cambiantes medidas restrictivas que confunden a la población, un atropellado nuevo confinamiento que afecta a la economía, caos por el abastecimiento de víveres, incertidumbre, indolencia y corrupción en medio de una emergencia sanitaria sin precedentes.

Para las autoridades ha sido más fácil salir a señalar con el dedo acusador a los ciudadanos –algunos sí son irresponsables– por el repunte de contagios de COVID-19 en el país que no enderezar con firmeza el manejo de la crisis en el sistema de salud y de la vigilancia genómica, como recomiendan especialistas en enfermedades infecciosas para detener la presencia de agresivas variantes.

El encierro no sería el problema en este país de incongruencias, lo que a la larga complica a la población es un toque de queda sin tiempo para planificar la movilidad, el correcto aprovisionamiento de víveres, entre otras cosas tan importantes para cumplir con las disposiciones.

Qué lejos estamos de ser como Israel, país donde sus ciudadanos con un alto sentido de responsabilidad, pero también con el respaldo de un eficiente plan de inmunización y excelente sistema sanitario, se quitó la mascarilla para avanzar hacia una verdadera nueva normalidad.