Como ya es de conocimiento público, hace más de una semana se reunieron los organismos del fútbol internacional, tanto de Sudamérica como el mayor ente mundial del deporte rey.

Entre Conmebol y FIFA llegaron al acuerdo de no jugarse las fechas de eliminatorias pautadas para este mes, 25 y 30 de marzo, debido a los protocolos por los que deben pasar los jugadores latinos que militan en las diferentes ligas europeas: el retorno de sus juegos con sus seleccionados equivale a realizar un confinamiento de 10 días para volver a jugar en su club respectivo.

Además de los partidos que se realizaron en cada liga como por octavos de final de Champions demandaba muy corto tiempo para la concentración en cada país natal previo a los compromisos premundialistas.

Todo esto pone a pensar que esta suspensión pueda repetirse en el transcurso del año, a sabiendas del apretado cronograma que se reflejará a fin de año y principios del próximo 2022, año del Mundial en Catar que, probablemente, también se retrase por la situación sanitaria de la COVID-19 que sigue azotando al planeta, a pesar de tener las vacunas para contrarrestarla.

Por lo pronto nuestra Tricolor deberá esperar hasta junio, si es que no hay otra cancelación, para visitar al combinado brasileño que comanda la tabla sudamericana.