En Guayaquil, una vez más las balas se mezclaron con la salsa. A día seguido hubo un asesinato en las inmediaciones de una salsoteca. Esta ocasión, el crimen ocurrió fuera del local Fuego en el 23, que por el hecho violento se convirtió momentáneamente en ‘Plomo’ en el 23.

El viernes por la noche, la ‘vacilada’ estaba ‘encendida’ como de costumbre en aquel establecimiento de las calles Noguchi y Brasil. Eran aproximadamente las 22:00. Todo iba ‘bonito’ hasta que llegaron malandros en carro a la zona.

Según una fuente policial, uno de los sujetos fue directo hacia una mujer a ‘regalarle’ bala. En vida, la víctima habría laborado en ese lugar.

“La señorita había estado trabajando. Llega un vehículo gris, se baja un ciudadano y direcciona hacia ella una detonación en la cabeza”, comentó el informante. Luego, los implicados escaparon, dejando atrás una multitud aterrorizada.

La víctima es Lorena Jackeline Domínguez Campos, de 38 años y nacionalidad ecuatoriana. No registraba antecedentes penales. Fue llevada a un hospital, pero en la casa de salud confirmaron que murió.

Aunque aún no se ha logrado establecer una posible causa para este suceso, la hipótesis de un robo está descartada.

Adicionalmente, un hombre resultó herido. Lo trasladaron a otro sanatorio, donde recibió atención médica y fue dado de alta al poco tiempo.

En redes sociales se difundieron filmaciones donde se observa a otra mujer apenada por lo sucedido y clamando ayuda para Domínguez.

La mañana de ayer podían observarse varios sellos de clausura en la salsoteca. Corresponden a la Dirección de Justicia y Vigilancia del Municipio de Guayaquil.

En los adhesivos se indica como razón para dicha medida “generar aglomeraciones de clientes y otras perturbaciones a la tranquilidad ciudadana”.

Casi a la misma hora del asesinato de Domínguez, otra fémina falleció tras ser baleada en las calles 4 de Noviembre y Lizardo García, en el sur de la ciudad.

PROPIETARIOS EN 'JAQUE'

Patricio Pareja, vocero de la Asociación de Propietarios de Centros Nocturnos del Guayas, refirió que hace dos semanas se reunieron para definir acciones ante la inseguridad.

La idea es entablar diálogos con las autoridades para que, “no solo se hagan controles”, sino que además los gendarmes ronden estos negocios.

El dirigente cuestionó que en casos como estos, en que llegan personas externas directo a disparar, se clausure luego los establecimientos. “Si pasa en centros comerciales, nunca clausuran”.