En los primeros cuatro días del 2023, en Quito se registró -en promedio- un reporte de robo cada hora y media, de acuerdo a lo reflejado en las cifras de alertas al Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 (ver infografía).

En la mayoría de estos avisos (85) no se especificó la modalidad del delito, pero sí hay un número que precisa cuántos correspondieron a robos a personas: 56. Además, durante este corto período, fueron al menos nueve las casas ‘visitadas’ por delincuentes en la capital.

Uno de los perjudicados fue un coronel retirado de la Policía Nacional, fundador y primer comandante de uno de los grupos especializados de la entidad. A él, cinco pillos lo sorprendieron en su inmueble, luego de utilizar un dispositivo electrónico que les permitió abrir la puerta del garaje.

En consecuencia, el oficial pasivo y su familia fueron sometidos y atados, mientras los ladrones buscaban objetos de valor en el inmueble, que se encuentra ubicado en una zona residencial del sector Los Chillos, a pocos minutos de la autopista General Rumiñahui.

En un grupo de WhatsApp del vecindario, el perjudicado confirmó lo ocurrido y además detalló que, en base a su experiencia, notó que estos individuos, quienes llegaron con capuchas y vestidos de negro, no habrían sido asaltantes improvisados, porque se percató que serían sujetos con “preparación militar o policial”.

“No dan oportunidad a hacer nada, entraron directamente a someternos. Se debe estar muy organizados para combatir esta ola de asaltos. Mi casa cuenta con todas las medidas de seguridad, pero no consideré esta nueva modalidad”, se detalla en el escrito del afectado.

Un morador, bajo reserva, comentó que las labores de los peritos en la escena fueron extensas, pues buscaban rastros e indicios que permitieran identificar a los delincuentes.

En el sector, los residentes se están organizando para reunirse y tomar medidas de seguridad al respecto, añadió el habitante.

Tecnología

El asesor en Seguridad Nelson Yépez explica que en diferentes modalidades de robo existe el uso de tecnología, con la que delincuentes inhiben señales de dispositivos de rastreo de vehículos, de teléfonos y también los controles universales para abrir “cualquier carro”. Y ahora, también “para abrir los garajes a control remoto”.

El experto argumenta que en zonas residenciales lo ideal es invertir en esquemas de seguridad para el hogar, pero no solo en cámaras o alarmas, sino que también deberían colocarse sensores que funcionen de forma independiente para que envíen señales a un celular.

Yépez toma como ejemplo la apertura de un garaje con control remoto y dice que, de haber un sensor en las puertas, de inmediato estos harían sonar alarmas y, además, alertarían al teléfono de los ocupantes del hogar. De esa forma, pueden pedir ayuda a guardias de seguridad o directamente al ECU-911.

Ante la consulta de la participación de policías o militares retirados en grupos delictivos, no lo descarta. Incluso, indica que se han detectado bandas que operan con miembros en servicio activo.

Perjuicio de 15 ‘lucas’ en taller mecánico

El propietario de un taller mecánico tuvo un amargo retorno del feriado de inicio de año, pues al regresar a su negocio, el 3 de enero, se llevó una dolorosa sorpresa: las puertas del local tenían marcas de que habían sido forzadas.

Al ingresar, el hombre se percató de que las cosas estaban en desorden y que, al parecer, faltaban herramientas. Este hecho delictivo se suscitó en la calle Los Pinos y avenida Giovanni Calle, en Calderón, norte de Quito.

Según fuentes policiales, luego de que el dueño realizara una inspección habría notado que hacían falta mercadería y equipos técnicos, que sumaban un perjuicio de al menos 15 mil dólares.

En el lugar no existen cámaras de videovigilancia.