Luis Enrique Arroyo Klinger se salvó de un atentado hace tres meses atrás (mayo), pero la muerte le seguía sus pasos, y al llegar a su vivienda, fue sorprendido a bala.

En esta ocasión el gatillero cumplió su objetivo. Alrededor de ocho disparos recibió el hombre de 30 años; y en medio de la desesperación de su familia, fue trasladado al Hospital Santa Teresita del cantón Santa Rosa, donde se constató su muerte.

Según sus allegados, este fue el segundo atentado al estilo sicariato que sufrió Arroyo. El primero se dio el 17 de mayo de 2022, cuando se trasladaba en una camioneta blindada en la parroquia de Puerto Jelí.

Un pariente dijo a gendarmes que Luis Enrique y su esposa habían ido al banco a realizar una transacción. Al retornar no se habían percatado que un automotor los venían persiguiendo. Al llegar a casa la mujer se bajó e ingresó al inmueble, dejando a su pareja atrás asegurando el auto.

Fue en ese momento que sus verdugos se acercaron y lo atacaron a tiros. Al verlo en el piso sangrando, se dieron a la fuga a gran velocidad.

“Se descarta el robo, pues los sujetos nunca se bajaron del carro, incluso en la escena solo se encontraron máculas de sangre y no los indicios balísticos”, manifestó el coronel Juan Carlos Barrionuevo.

Este hecho se registró la tarde del lunes 15 de agosto, afuera del domicilio de Arroyo, ubicado en la ciudadela El Paraíso.

Una fuente policial indicó que se trataría de una muerte direccionada. Además, detallaron que la víctima registra un prontuario delictivo considerable, pues tiene procesos judiciales por delitos de robo en el año 2012, asesinato en el 2014 y 2018, tráfico de sustancias en el 2016, tenencia y porte de armas en el 2019.

Con este crimen, El Oro registra 177 muertes violentas, convirtiéndose en la quinta provincia del país con más hechos sangrientos.