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Judicial
Guayaquil: Sorprendidos a tiros en Sauces 5
Las víctimas sobrevivieron y lograron llegar por su cuenta a una clínica particular de la ciudadela Alborada, a pocos minutos del sitio del suceso.
Un ataque a tiros alarmó a los habitantes de la ciudadela Sauces 5, en el norte de Guayaquil, la noche del viernes 13 de mayo. En el sitio, tres hombres que se movilizaban en una camioneta fueron interceptados por sujetos que circulaban en un automóvil, de color gris.
Los lugareños, ayer por la mañana, evitaron dar mayores detalles del suceso, pues comentaron que sentían temor. Sin embargo, se lamentaron de la poca iluminación que habría, sobre todo, en algunas vías principales de la zona.
En el hecho violento, los perjudicados fueron Manolo Emilio Alvarado Ramírez, de 42 años, Bruno Andrés Batallas Escobar, de 31, y Pedro Alexander Illescas Morales, de 43. Los tres llegaron heridos a una clínica de la ciudadela Alborada, donde fueron atendidos de inmediato, por la gravedad del caso.
Tras las valoraciones médicas, los galenos informaron a los investigadores de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) que los perjudicados se encontraban estables.
Los agentes también hablaron con los afectados, quienes les ratificaron su historia y acotaron que no lograron observar hacia dónde escaparon los criminales que los atacaron, mencionó una fuente policial.
Atacado en licorera
Un hombre identificado como Jhon Genaro Castillo Zapata resultó herido en un atentado suscitado en una licorera de la ciudadela Los Esteros, en el sur de Guayaquil.
En un reporte policial se explica que la víctima presuntamente se encontraba en el interior del negocio cuando unos individuos llegaron y dispararon en su contra.
Quienes habitan en los alrededores mencionaron que desconocían lo ocurrido, porque la zona es comercial y, por lo general, hay ruido. Además, mostraron que en el sitio, junto al lugar de los hechos, hay más locales comerciales que casas.
A la escena acudieron peritos de Criminalística, quienes encontraron cuatro vainas percutidas, de calibre 9 milímetros, y tres balas deformadas, de la misma medida.
En los alrededores, los investigadores no encontraron cámaras de seguridad que pudieran haber captado el atentado.