Mario Fernando Bailón Reyes era conocido como un hombre trabajador, que destacaba por su versatilidad a la hora de buscar el sustento para su hogar, pues su actividad principal era la pesca artesanal, pero para conseguir uno que otro dólar adicional utilizaba su furgoneta para ‘camellar’ como expreso escolar.

La mañana del martes 8 de noviembre de 2022 no estaba claro lo que haría, pues circulaba solo por la cooperativa Guayas y Quil 1, en dirección al mercado del Guasmo, en el sur de Guayaquil. Nadie lo confirmó. Ni su familiar ni los oficiales de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) y del Servicio Urbano. Estos últimos evadieron a los reporteros de los medios de comunicación para no dar declaraciones del suceso en el que criminales acabaron con la vida del pescador, quien tenía 56 años.

Líder Carrillo, un colega de la víctima, relató que su ‘pana’ habitaba en el sector conocido como Puerto Licita, junto a su esposa e hijos, y sostuvo que quienes conocían a Mario Fernando estaban consternados por lo ocurrido. “Era un hombre tranquilo, buen pescador”, recalcó.

Además, explicó que -de acuerdo a lo dialogado con otros amigos- a Bailón Reyes lo interceptaron dos sujetos a bordo de una motocicleta, cuando pasaba al frente de una iglesia católica de la zona. Ahí le habrían disparado, pero en su afán por escapar el perjudicado habría acelerado y avanzado unos 200 metros, hasta llegar al sitio donde se detuvo la marcha de su automotor y él se desplomó hacia el puesto del copiloto.

El hombre tenía por lo menos una herida en el rostro, de media docena que los ‘gatilleros’ le habrían descargado, según comentaron algunos moradores, mientras los peritos de Criminalística inspeccionaban el lugar del suceso.

En el sitio también hubo escenas duras, de dolor, cuando llegaron los familiares. Una mujer, quien portaba un vestido colorido, floreado, lloraba y gritaba por la violenta partida de Bailón. Un joven, en cambio, clamaba por justicia, por la mujer de su padre.

Algunas personas que observaban estas imágenes, sin tener versión oficial, empezaban a decir que el hombre tal vez había sido víctima de ‘vacunadores’, pero eso no pudo ser contrastado por los investigadores, quienes se negaron a hablar. Uno de ellos, incluso, se apresuró hacia un patrullero para retirarse antes de ser abordado por los periodistas.

Lo que sí estaba claro era que Mario Fernando Bailón pasó a ser la víctima mortal 179 del denominado distrito Sur, en la Zona 8, jurisdicción conformada por los cantones Guayaquil, Samborondón y Durán.