A uno de los dos hombres que resultaron heridos tras el accidente de tránsito reportado en la carretera de Quinindé, provincia de Esmeraldas, le iniciaron proceso penal y lo investigan por la muerte culposa de Luis Darío Rodríguez Vallejo, de 40 años, y de Alberto Agapito Rodríguez Quiñónez, de 45, a quienes encontraron maniatados con bandas plásticas y con sus bocas cubiertas, tras el percance registrado en la madrugada del martes 31 de mayo de 2022.

Las víctimas eran llevadas en la camioneta doble camina color negro que sufrió el impacto con un bus de la cooperativa Occidental en la carretera E20, entre La Unión y La Marujita, en el cantón Quinindé. El micro era conducido hacia el cantón San Lorenzo, mientras que la camioneta viajaba con dirección a Santo Domingo.

Personal del Cuerpo de Bomberos de Quinindé que brindó los primeros auxilios constató que los dos ciudadanos se encontraban sin signos vitales, mientras que el conductor y copiloto de la camioneta quedaron heridos. Ellos permanecen asilados en el hospital Delfina Torres de Concha bajo custodia policial.

Se presume que la muerte de los Rodríguez fue provocada por el fuerte impacto, pues ellos no presentaban otros signos de violencia, solo las mordazas.

En el Centro de Medicina Forense se confirmó que la muerte de los maniatados se produjo por traumatismos craneoencefálicos, presumiblemente ocasionados durante el accidente, por lo que se podría concluir que eran llevados con vida.

Hasta la tarde de este miércoles  1 de junio, los cuerpos de los presuntos secuestrados aún no eran retirados del Centro Forense de Esmeraldas.

Con el paso de las horas empezaron a salir a la luz más datos de este caso que podría ser trama de una película.

El comandante de Policía de la zona 1, Víctor Herrera Leiva, confirmó que dos ocupantes de una camioneta gris desde la cual custodiaban a la camioneta negra habrían intentado rescatar al conductor y su acompañante que quedaron heridos minutos después de que se produjo el accidente, pero agentes impidieron aquello. Los hombres fueron arrestados, pero sus identidades aún no han sido reveladas.

Con antecedentes

Para Javier Buitrón, comandante de la Policía de Esmeraldas, este telenovelesco caso reafirma la hipótesis que tiene la policía de que “se están matando entre delincuentes”.

Según los datos policiales, los occisos tenían antecedentes. A Alberto Rodríguez, militar en servicio pasivo, lo investigaron porque el 28 de noviembre de 2019, durante un operativo de control en la vía Esmeraldas, la policía le encontró en el vehículo que manejaba en sentido La Concordia-Santo Domingo una sustancia ilegal.

En el portamaletas del auto, en una funda plástica transparente, estaban siete envolturas cubiertas con cinta de embalaje color café que contenían una sustancia color beige, que tras ser sometida a la prueba preliminar dio positivo para cocaína. En el proceso consta que a él le determinaron sobreseimiento a su favor.

Mientras que el otro fallecido que estaba maniatado, Luis Darío Rodríguez, tenía antecedentes por el robo de un celular, en 2013, en Cuenca, según los registros de la Función Judicial.

Además, habrían estado involucrados en otros procesos.

POR EL SECUESTRO

A los heridos que permanecen en el hospital Delfina Torres de Concha bajo custodia policial también se les inició un proceso por el secuestro.

El conductor Juan Carlos Martínez Quiñónez, según la policía, fue dado de baja de la entidad del orden y también tiene antecedentes por tenencia de arma no autorizada, por secuestro.

El otro herido es Liderson Efrén Lerma Mera, de 29 años, copiloto de la camioneta en la cual eran trasladados los secuestrados.

Un hermano que llegó a preguntar por él en el hospital también fue detenido, así como su padre Efrén Lerma.

En la policía se explicó que este último se desempeñaba como supervisor de seguridad en el Hospital del Sur de Esmeraldas y en la indagación constaron que registra antecedentes por sicariato, según confirmó la mañana de este miércoles el comandante Buitrón.

El hombre estuvo seis meses en prisión investigado por un asesinato y lo relacionan con una organización delictiva, la banda de Los Tiguerones

Así, lo que parecía un lamentable accidente de tránsito con víctimas mortales tomó un giro delictivo.

Los sospechosos fueron puestos a órdenes de la justicia y un juez dictó prisión preventiva con fines investigativos por 30 días, para dar con otros nexos de esta bien estructurada banda inmersa en delitos de extorsión, sicariato, plagios y tráfico de drogas.

Indagan nexos en empresas de seguridad

“Nos encontramos ante una verdadera red”, sostuvo Javier Buitrón, comandante de la Policía de Esmeraldas, al momento de dimensionar la operatividad de esta banda delictiva dedicada al plagio y asesinato de personas.

La policía realiza investigaciones en las empresas de seguridad de Esmeraldas para constatar si hay más guardias implicados en esta y en otras organizaciones delictivas, según lo dio a conocer el jefe policial Buitrón. (LCH)