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Esmeraldas: Capulina perdona al asesino de su hija
En el velorio, amigos y familiares resaltaron las virtudes de la joven, a la que calificaron de solidaria y muy alegre
“Hay que aprender a perdonar y perdono a quien le quitó la vida a mi hija... Esperamos que Dios haga justicia en este caso”, dijo Nelson Alberto Obregón Nazareno, padre de Dara Obregón, la universitaria asesinada en un intento de robo al conductor del taxi en el cual ella se movilizaba.
Obregón intenta calmar el dolor y junto con su familia, que profesan la religión evangélica, la noche del martes 3 de mayo de 2022, acordaron perdonar a quienes arrebataron la vida de Dara. A la joven le impactó un balazo en el abdomen, cuando el conductor aceleró la marcha para evitar el robo, registrado aproximadamente a las 21:30 del lunes 2 de mayo.
“No guardo ira en mi corazón, tampoco voy a buscar al asesino para tomar venganza, porque la venganza le pertenece a Dios; entonces hay que esperar que él haga su voluntad. Nosotros somos gente de paz, por eso no haremos nada”, acotó Nelson Obregón.
La universitaria regresaba a su casa, ubicada en el barrio 26 de Junio, popularmente conocido como Tripa de Pollo, después de un paseo con amigos por el feriado. Ella había tomado el taxi en la terminal terrestre de Esmeraldas.
La última vez que habló con su papá fue justamente cuando había abordado el vehículo. “Me dijo ‘papi ya estoy yendo a la casa, en unos minutos llego’. Pero nada”, relató Nelson Obregón, quien estaba en el taller de refrigeración que tiene en las calles Sucre y Margarita Cortez, en el centro de la capital provincial.
La siguiente llamada que recibió Nelson fue la de su esposa, quien le gritaba desesperada que “habían disparado a la niña”.
Nelson pensaba que era un accidente y que Dara estaba herida. Cerró inmediatamente su local y tomó un taxi y acudió hacia la clínica del IESS, a donde había sido trasladada Dara. Cuando llegó, le confirmaron su deceso. “Aún no lo asimilo, unos minutos antes me había llamado para decirme que iba a casa y después ya estaba muerta”, cuenta el padre.
En el velatorio de Dara, realizado en el salón Manuel Augusto Simisterra, de la Asociación de Jubilados, Nora Valencia, una de sus amigas y compañeras, mientras se limpiaba las lágrimas lamentaba la pérdida irreparable de la joven.
“Ella siempre soñaba en grande, tenía muchas aspiraciones”, recordó Juan Caicedo, amigo que la conoció en la universidad.
“Esto es de no creer, hace unos días reímos y sufrimos de los dolores del cuerpo por los ejercicios y ahora ya no está aquí”, contó Aníbal Rodríguez, quien solía acompañarla en sus jornadas deportivas.
Entre los asistentes resaltaron que Dara era amigable, buena alumna y excelente compañera. Si a alguien le faltaba un centavo, ella estaba presta para ayudar. Era ejemplar, alegre, sociable. Por eso sus amigos y compañeros se ofrecieron a colaborar con lo que la familia necesitara.
Opiniones ciudadanas
¿Perdonaría al asesino de un hijo?
Oswaldo Morán
“Nunca, que te arrebaten a un hijo no tiene perdón ni de Dios. Yo lucharía sin cansancio hasta que se haga justicia”.
Inés Guagua
“No lo perdonaría y haría hasta lo imposible hasta que esté en la cárcel. Eso no me devolvería a mi hijo, pero me sentiría más tranquila si estuviera preso”.
Yadira Quiñónez
“Jamás lo perdonaría, por respeto a la memoria de mi hija. Si matan tiene que pagar y no descansaría hasta ver que el asesino se pudra en la cárcel”
Agentes buscan a implicados
El padre puso la denuncia en la Fiscalía para que la justicia se encargue de identificar y dar con el o los asesinos de Dara.
Según Javier Buitrón, comandante de la policía de Esmeraldas, después del hecho, uniformados ejecutaron operativos en distintos sectores de Esmeraldas, incluidas las zonas aledañas al barrio 26 de Junio. “Tengan la seguridad de que los vamos a encontrar”, sostuvo.
Dara Nicol Obregón, de 25 años, estaba próxima a graduarse de Contabilidad y Auditoría.
Hace más de un mes había regresado de Chile, donde obtuvo una beca que ganó en la Universidad Luis Vargas Torres. Su sueño era graduarse y trabajar en una empresa.