Exclusivo
Judicial
Cuenca: Lavó el cuerpo y luego lo embaló
Fiscalía busca establecer verdaderas del asesinato de Tania Priscila Calle, quien fue atacada en su dormitorio y arrojada a una quebrada.
Los restos de Tania Priscila Calle, de 32 años, hallados -embalados y semienterrados- en una quebrada de Molinopamba, Ricaurte, en Cuenca (Azuay), fueron sepultados en medio del silencio y reserva de sus familiares, la tarde del viernes 3 de junio de 2022, en el cementerio municipal cuencano.
Mientras que en la Unidad Judicial del Azuay se desarrolló la audiencia de formulación de cargos en contra del único sospechoso de este femicidio, Luis Rafael, de 28 años, esposo de una hermana de la víctima.
Las investigaciones se iniciaron el 31 de mayo de 2022, luego de que parientes denunciaran su desaparición. La fiscal Alexandra Ledesma expuso que el sospechoso llegó la noche del domingo 29 de mayo, desde el cantón Santa Isabel, a la vivienda de la familia en el sector de Quinta Chica, y se alojó en la habitación de su esposa.
El lunes 30 de mayo, Priscila había enviado a sus hijos, de 13 y 15 años, al centro educativo y se habría quedado sola en casa. Aparentemente, en ese momento, el implicado entró a su dormitorio para atacarla.
“Había utilizado un martillo para golpear la cabeza de su víctima y matarla. El mazo fue hallado con manchas de sangre en casa de los padres del sospechoso. Tras las verificaciones forenses, se determinó que las máculas corresponden a la sangre de la mujer”, sostuvo la fiscal Ledesma al exponer los elementos de convicción y evidencias que implican a aquel sujeto en este estremecedor hecho.
Los agentes están tras la confirmación de los motivos del ataque a la señora. El sospechoso se ha acogido al derecho del silencio y entre los allegados de la víctima e implicados hay hermetismo.
Luego de que Priscila fuera asesinada en el interior de la casa, según la exposición de la Fiscalía, el presunto atacante había limpiado la escena del crimen. “Lavó el cuerpo, lo envolvió en unas cobijas y lo escondió”, dijo la agente investigadora.
Después, llamó a su amigo de la universidad, con quien estudia Veterinaria, y le solicitó que le hiciera una carrera para llevar supuestamente unos restos de perros que había cercenado y sacado los esqueletos para sus estudios. Su amigo desconocía que se trataba de un cuerpo humano.
Así llegaron hasta Molinopamba, donde Luis Rafael lanzó la maleta hacia un barranco de unos 200 metros. Al día siguiente, habría vuelto al sitio con una pala y enterró parcialmente el cuerpo que fue localizado la tarde del jueves 2 de junio.
En la audiencia, el juez Eduardo Moncayo dispuso para el hombre prisión preventiva por 90 días, lapso que durará la instrucción fiscal para esclarecer el femicidio.