Exclusivo
Judicial

En diciembre de 2022, Junior Roldán Paredes fue detenido luego de que recuperara su libertad gracias al beneficio de la prelibertad. Fue detenido nuevamente el mismo día. Cortesía

En Los Choneros, alias JR 'ascendió' a capo tras la muerte de Rasquiña

El extinto Jorge Luis Zambrano, también conocido como JL, fue asesinado en diciembre de 2020. Tomaron su lugar Fito, a la cabeza y Junior Roldán.

El asesinato de Jorge Luis Zambrano González, acontecido en un centro comercial de Manta (Manabí), el 28 de diciembre de 2020, marcó un hito en la historia criminal de Los Choneros y del país: hubo separación de sus células (Los Lobos, Los Tiguerones, entre la principales, y Chone Killers, que luego de unos meses volvió a la organización) y empezó una guerra en las cárceles que luego se extendió a las calles, con niveles de violencia nunca antes vistos en el Ecuador.

Es por eso que para llevar las riendas de esta agrupación delictiva, tomaron el mando José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, y Junior Alexander Roldán Paredes, JR. Hasta la muerte de Zambrano, quien era conocido como JL o Rasquiña, estos dos capos solo habían sido líderes de dos facciones que también hacen parte de Los Choneros: Fatales y Águilas.

El último grupo citado pertenece a Roldán y su base está en el cantón El Triunfo, en Guayas, su tierra natal. Y fue a esta localidad que el segundo líder chonero viajó tras recuperar su libertad la tarde del martes 14 de febrero de 2023, día de San Valentín.

A diferencia de otros grupos delictivos, Los Choneros cuentan con una productora que hace las veces de vocera, a través de redes sociales. En una de sus publicaciones, dedicada a los jefes de la banda, una pariente de JR sostiene que en la infancia, Roldán habría sido comerciante informal y víctima de maltrato y robo de sus productos de parte de otros muchachos de la localidad.

Héroe y villano

Junior Roldán registra en la Función Judicial alrededor de 20 procesos judiciales (descartando los expedientes duplicados) por diferentes delitos, como asesinatos, ingreso de artículos prohibidos, robos, daños a bien ajeno, entre otros.

Para algunos residentes de El Triunfo, JR es considerado una persona innombrable, pues temen referirse a él debido que al ser su bastión, el cantón cuenta con gente que trabaja para él en diferentes sitios.

Y le tienen miedo sobre todo porque conocen que se trata de alguien que, al menos en el pasado, fue sanguinario y resolvía todo a bala, como hizo en 2007 con su cuñada, Diana Reyes Palma, a quien mató solo porque no le habría dicho en qué lugar estaban su cónyuge y sus hijos, según consta en el proceso que se abrió en su contra y que lo llevó a ser detenido el 13 de enero de 2009 y a una sentencia de 25 años de prisión.

Roldán también habría sido relacionado con atentados con explosivos ejecutados en su cantón, en contra de edificaciones de la Policía y la Fiscalía. Y en prisión, dentro de la cárcel Regional de Guayaquil, él también fue víctima de un ataque con explosivos, que fueron enviados con drones y que estallaron exactamente en el techo que estaba sobre su pabellón.

JR también es amado por una parte de la población de El Triunfo, porque como se ha promocionado en las redes sociales de sus voceros, ha ordenado la ejecución de obras sociales como arreglos de casas, donaciones de electrodomésticos, colchones, víveres... Incluso, cada año organiza una fiesta navideña con show artístico para los niños de su cantón. Para estos eventos, se suele alquilar un estadio y se contratan artistas y animadores. También, para recibir este 2023, se conoció de la realización de una fiesta. 

En diciembre pasado, de acuerdo la información de fuentes de la localidad, el anhelo de Junior Roldán era brindar personalmente el agasajo a los pequeños, pero tras su primera salida oficial de prisión, el 15 de diciembre, fue detenido cuando circulaba en caravana por la vía a Salitre, en la parroquia La Aurora, del cantón Daule.

Luego de eso fue procesado por tráfico de armas de fuego, químicas y biológicas, pero no fue llamado a juicio por la presunta falta de elementos que comprueben el delito, porque de acuerdo al dictamen del fiscal Julio Sánchez, las armas encontradas constaban con registros legales a nombre de una compañía de seguridad.