“¡Por qué! ¡Quién te hizo esto! ¡Maldecidos!”, eran los desgarradores gritos de Johanna Panchana, la mañana del viernes 19 de agosto, tras recibir la confirmación de que su hermano había sido asesinado. Ella, junto a otras parientes, lo buscaba desde la tarde anterior.

La víctima, Joel Panchana Montes, de 27 años, nunca llegó a recoger a sus dos pequeños hijos en una escuela de fútbol del sector Unión de Bananeros, del Guasmo, en el sur de Guayaquil. “Por eso, el profesor llamó a la familia, para que vayan por ellos”, relató una allega, quien pidió omitir su identidad.

Según los allegados, el joven nunca le había fallado a sus vástagos y eso los llevó a sospechar que algo le había sucedido, sobre todo porque no era el único desaparecido en el barrio, pues de su amigo de infancia, Douglas, tampoco daban razón.

La noche del jueves, un cadáver fue encontrado en el estero Cobina, frente a la cooperativa Velasco Ibarra, del Guasmo, y el reporte policial detallaba que se trataba de un hombre no identificado.

Por ese motivo, al amanecer del siguiente día, los parientes de Panchana se dirigieron al sitio en búsqueda de información, pero se llevaron una dolorosa sorpresa, porque poco antes de su llegada los agentes acababan de encontrar un segundo cuerpo en el mismo lugar. Esta vez sí era Joel.

Fue así que pasó a ser la víctima de asesinato 898 en la Zona 8 (durante el año 2022), una jurisdicción conformada por los cantones Guayaquil, Samborondón y Durán, que el año 2021 -a la misma fecha- registraba 377 asesinatos.

Las cifras revelan un incremento del 138 % en las muertes violentas.

Atados

El coronel José Luis Erazo, comandante distrital de la Policía, informó que las víctimas coincidían con ataduras en sus manos y en heridas, aunque se debía determinar de qué tipo de arma eran.

Otro casos: Dos mujeres atacadas a tiros

Dos mujeres fueron atacadas a tiros en sectores cercanos del Guasmo, en el sur porteño, la noche del jueves.

Una de las víctimas es una guardia que trabaja como supervisora de seguridad en un puerto marítimo, mientras que la otra es una señora que se movilizaba en un auto blindado. Es esposa de un hombre que trabaja como jefe de control en un puerto. La Policía indagaba si los hechos se relacionaban.