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Farándula

Virginia Limongi, modelo internacional y exreina de belleza, está en el reality de Ecuavisa

Virginia Limongi confiesa que su sueño no es casarse y que "me da miedo dar el sí”

La ex Miss Ecuador le tomó el gusto a la televisión. Ahora la exreina de belleza busca un lugar como presentadora

Para Virginia Limongi, trabajar en televisión nunca estuvo en sus planes. Es más, reconoce que le daba miedo y que fue su abuela Rosita quien la animó para que participara en el reality que busca a la nueva presentadora de ‘En contacto’.

Con 28 años, la Miss Ecuador 2018 estudia Negocios Internacionales y tiene una relación con un modelo brasileño, a quien prefiere no citar por su nombre. Con él tiene una hija y confiesa que no está en sus planes contraer matrimonio.

¿Cómo se da su participación en el reality de Ecuavisa?

No era algo que deseara demasiado, pero una vez que comencé vi que me gustaba. Estaba en la casa de mi abuelita Rosita, en Manabí, y fue ella quien me animó a aprovechar la oportunidad, a no dejarme ganar por el miedo.

El consejo de la abuelita fue decisivo...

Mi familia es mi cable a tierra, todos han contribuido para que yo nunca me deslumbre y no me pierda en este mundo de fama.

¿Qué significaría llegar a ser presentadora de TV?

Un logro alcanzado. Crecí viendo a mis padres sintonizar Ecuavisa, viendo a don Alfonso (Espinosa de los Monteros), mi papá vivía enamorado de Teresa Arboleda. Sería lindo que ahora mi familia me vea a mí.

¿Cómo lidia con las críticas en torno al reality?

Es criticado porque piensan que se pierde un poco la seriedad del programa. No siento que nos humillen. El formato de ‘En contacto’ ha ido cambiando, porque la sociedad también cambia.

¿Y si le toca exponer a su familia en el programa?

Siempre hay un equilibrio para todo. A mí no me gusta exponer mucho mi vida, no quiero que la gente busque llegar a mí a través de mi familia, como ya me ha pasado. En el programa no me obligan a decir algo que no quiero, respetan mi agenda y mi vida.

¿Cómo cambió su vida al convertirse en madre a dos años del Miss Ecuador?

¡Demasiado! Es un caos que no lo cambiaría por nada. Mi mamá es mormona y quería que me casara primero, pero no.

¿Por qué no?

La separación de mis padres me chocó bastante, fui a terapia porque yo los veía muy enamorados. No me casé embarazada porque no quise hacerlo condicionada. Nunca fue mi sueño casarme, ni tener hijos, yo pensaba adoptar, pero conocí a mi pareja, me enamoré, comenzamos a hablar de familia y el resto es historia.

¿Y si su pareja le pide?

Ya me ha dicho y nos hemos pegado unas peleítas ahí por decirle no (risas). Soy muy libre, me da miedo dar el sí y que las cosas cambien.

Ustedes no se muestran mucho en público...

Hay gente que le gusta verte bien, pero no tan bien. Y una de las cosas en las que las personas siempre tienen problemas es en el amor, por eso tratamos de proteger lo que tenemos juntos.