Agarra un banquito que está mal ‘parqueado’, para subirse y estar más alta porque es un poquitín temática. Silvana Torres conversa con EXTRA sobre sus aspiraciones en el canal y cuenta que al principio no se sentía cómoda en el segmento ‘Confesiones’, donde la farándula queda en segundo plano.

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El año pasado cuando regresó a De Casa En Casa, en TC, tras dar a luz “estaba con las hormonas revueltas”, reconoce. “Nunca pensé que me iban a sacar, porque sé que soy talentosa y que valgo mucho. Es confianza, no es arrogancia”, señala.

Pero sus jefes insistieron y le dijeron que también podía hacer otras cosas. “Yo no confío en mí, pero ellos sí”, reflexiona. Afirma que por años se sintió en una ‘zona de confort’, se creía la mejor en esa área y creyó que no podría desarrollar otros temas. Ahora en su segmento habla de nutrición, sociales y demás, es decir, lo que haya en la pauta.

 “No hago tanto espectáculo, hago un poquito de comunidad, salgo a las calles y vibro, me apasiona el periodismo. El día que yo deje de sentir pasión, creo que ese día renuncio, porque vengo a trabajar con amor”, menciona. Dice que se prepara con anticipación y estudia los temas para no quedar como una improvisada. “Soy multifacética y, talentosa, no solo para hacer farándula”, asegura.

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“¡A ver, no me encasillaban como bochinchera!”, dijo por los ataques que recibió durante los once años que lleva sumergida en programas de chismes. “Creo que me llamaban polémica, controversial, tal vez un tanto ácida en la farándula. Más allá de ser un personaje yo también soy así en la vida real, entonces tampoco hablaba barrabasadas”, asegura.

Saca pecho de su participación en el desaparecido De Boca en Boca, en el que dice se ganó el respeto por las coberturas que realizó y que “no eran huesos, sino coberturas que trascendían que llamaban la atención y que hasta hoy la gente recuerda”.

“Quiero decirle al público que no tengan miedo de aceptar sus debilidades, porque no podemos ser fuertes, no podemos creernos siempre los mejores. En todo caso yo en farándula soy la mejor, creo que soy una buena chica”.

Según nuestras fuentes el retorno del programa de farándula no está en los planes de los directivos. Silvana Torres admite que ya se resignó y que si hay otro proyecto similar lo aceptaría dentro de TC.

“Siento que se cerró el ciclo de De Boca en Boca y si viene algo será mucho mejor. Creo que todo tiene su momento y todo es en el tiempo correcto, a veces uno quiere tanto algo pero Dios te dice eso no es para ti y uno no lo entiende. Cuando terminó De Boca en Boca lloré, sufrí, pataleé, en serio que amaba ese programa y sentí que era como perder a un familiar”.

Y es que agrega que ahí construyó su carrera dentro del periodismo de farándula y decía que “solamente puedo hacer eso y no quiero que se acabe; dije que nunca iba a estar otra vez en televisión y que nunca iba a trascender y ¡mírame ahora! Siento que estoy brillando”, asevera con una amplia sonrisa.

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Se dice que la huella de una potra (en este caso de una pony) no la borra una burra y la Veneno Torres dejó su marca en la televisión. “No me ofenden esos comentarios porque me encanta mi porte, aunque estoy subida en un banquito, pero no, yo me siento súper bien”, risas.

En cuanto a la boda que se dijo preparaba, cuando en vísperas de San Valentín publicó una foto vestida de novia, con la que alborotó a la prensa rosa, según ella no lo hizo por figuretear. “Estamos bien así y muy enamorados”.

Su esposo Xavier Santamaría, con quien lleva 18 años de feliz matrimonio y dos hijos, es el claro ejemplo de paciencia, porque pasan juntos de arriba para abajo y en cada reunión siempre lo lleva, aunque por molestarla sus amigos le dicen: Nada de maridos.

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