Es una estrella en la televisión y en las redes sociales. Con casi 1’300.000 seguidores en Instagram, su belleza y sencillez le han hecho ganarse el cariño de la gente. Madre de Victoria, una bella niña de 5 años, Rahab Villacrés dejó atrás el mundo de los reality shows para convertirse en periodista deportiva.

(Lea además: David Reinoso acusó de ‘vacunador’ a Sayce y Juan Fernando Velasco aclaró lo sucedido)

La entrevista con Rahab, quien en los próximos meses se graduará como comunicadora social, estaba fijada en el estadio Chucho Benítez.

El pesado tráfico de Guayaquil le jugó una mala pasada y ella no llegó a la hora prevista. Así que la esperamos en el parqueadero. A la distancia, la vimos llegar, la seguimos sin que se dé cuenta y, entre el estacionamiento y el estadio, recibió el saludo de 21 personas.

Su participación en reality shows, su victoria en Calle 7 en su novena edición y su presencia en BLN la Competencia la han ‘metido’, a través de la TV, en los hogares ecuatorianos.

Su sencillez enamora. Con el carisma que la caracteriza, levanta la mano y saluda con una sonrisa, lista para los selfies de quienes se lo pidan. Siempre sonriente, nos dice: “Perdón por la demora. Necesito unos minutos para hacer unas entrevistas previas y ya estoy con ustedes”.

Unos cinco hinchas del Guayaquil City murmuran en las gradas: “Oe, es Rahab, ¡está como quiere! Está buena”, una típica expresión guayaca para decir que alguien está muy hermosa.

Cuenta que su transición de reality shows a periodista deportiva también trajo cambios en su base de seguidores. Se ríe cuando le decimos que es “millonaria” en fans, y aclara que en realidad es “millonaria” en “me gusta” en las redes sociales.

Henrieth Rahab Villacrés comenzó en el mundo del fútbol, pero tuvo que aprender mucho: desde leer y leer, hasta ver programas de televisión para ir nutriéndose de más conocimientos deportivos.

Todo lo que se propone lo consigue, asegura. Pero, eso sí -aclara- “siempre con trabajo duro, nada me ha sido regalado”, a excepción del cariño de la gente, que “es un regalo de Dios”.

Su experiencia en el Mundial de Qatar la dejó sin palabras. “Todavía no me la creo”, dice sobre lo que fue su experiencia en Medio Oriente, pues la mandaron a cubrir el torneo en su primer año en el periodismo.

“Siempre me ha gustado entregarme y esforzarme en todo. Trato de no envidiar el trabajo de otros, siempre escucho las críticas para mejorar”, asegura Rahab, al recordar que su última cobertura fue con la Tri, en la gira de Ecuador por Estados Unidos.

Está tan inmersa en el mundo deportivo que asegura que la disciplina es crucial en todo ámbito. En su caso, debe cumplir con horarios estrictos, estudiar a fondo todo lo relacionado con el deporte y estar siempre al día en las noticias, pues ahora está más en grupos de chat deportivos que en farándula. Y es que a Rahab el deporte le apasiona. Sabe todo lo que ocurre con Barcelona, Emelec, la selección y los más mínimos detalles: “Tengo que estar siempre lista con las noticias”.

Aunque en ese punto también hace una reflexión sobre lo que ha sido su cambio. “Hace tiempo dejé de ser noticia en la sección de farándula. Ahora mi vida gira en torno al deporte”. Por ello se sonríe al recordar que, mientras estaba en los realities, quienes más le pedían fotos eran las niñas; ahora son los varones y los hinchas del fútbol quienes buscan una selfie con ella.

Rahab vive en un mundo dominado por hombres: el fútbol. “Es algo normal. Si uno es profesional en su labor, no hay problemas”. Asegura que nadie le ha coqueteado ni la ha molestado, ya que los jugadores entienden la seriedad de su trabajo.

Le encanta viajar. Su experiencia en Estados Unidos con la Tri fue inolvidable, cuenta. “Sentir el cariño de los ecuatorianos fuera del país es mágico. Lo que viví con los hinchas fue espectacular. Escuchar sus historias de vida es algo que debo al periodismo deportivo”, expresa Rahab con emoción.

En su época colegial fue jugadora de fútbol. Confiesa que “como defensa era excelente. En todo lo que me he propuesto en la vida me ha ido bien, porque son metas que me trazo. En la cancha lo fui. Todo lo que hago en mi vida trato de hacerlo excelente”.

Al preguntarle si era buena jugadora, Rahab nos desafía a un partido de fútbol. Hace unos amagues y para qué más: con eso nos demuestra que está ‘papelita’ físicamente.

Cuando se le pregunta quién es el jugador más atractivo, se defiende: “Para mí, los jugadores ecuatorianos son intocables; no los veo ni comento sobre ellos. Pero el jugador más guapo es Cristiano Ronaldo”. Aunque añade que no hay jugadores feos ni personas feas y ‘se la saca’ con astucia: “Cada quien tiene su belleza. Yo puedo ser fea para algunos y divina para otros. Eso pasa con los hombres y las mujeres”.

Su carrera avanza a pasos firmes, pero es consciente de que aún le falta mucho. “Tengo muchos sueños por cumplir. Quiero aprender tres idiomas (inglés, portugués e italiano) y en diciembre me graduaré en la universidad como periodista profesional”.

Luego, extrañada, se ríe y nos dice: “Siempre me preguntan si tengo novio; es lo primero que siempre preguntan. Pero ustedes no lo hicieron, y eso hace diferente la entrevista”.

Entonces, para no dejarla con las ganas, va la pregunta: “Rahab, ¿prometes decir solo la verdad? ¿Tienes novio?”. Y su respuesta fue clara y esperanzadora: “No tengo novio”. ¡Qué suerte, dejó la puerta abierta para los lectores de EXTRA! Porque, a fin de cuentas, para ella no hay hombres feos.

Para más noticias de este tipo, ¡SUSCRÍBETE A EXTRA!