Aaron Raffo o conocido en redes sociales como Soplete, es el protagonista de la polémica y viral broma en la que simuló ser un ladrón detenido por agentes de la policía, en un patio de comidas de un centro comercial de Daule, Guayas.

(Te invitamos a leer: Víctor Aráuz a Los Hackers: "Una cosa es reírme de ustedes y otra es querer ser como ustedes")

Dicho filme causó ‘alboroto’ por varias razones: hizo ‘paniquear’ a las personas se encontraban en el momento de la grabación; quienes lo acompañaban usaron uniformes similares a los de la Policía Nacional, como la vestimenta propia del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) y, al final, hubo un beso apasionado entre dos hombres.

Fue tanto el impacto que causó la grabación que hasta la Policía Nacional emitió un comunicado en el que se leía que la Institución interpondrá las acciones legales correspondientes, pues estaban “utilizando uniformes e insignias policiales”.

Ante esto, Soplete se pronunció en exclusiva para EXTRA. “Eran disfraces, no eran originales. Por la gente que se asustó, la mayoría eran actores y ese fue un video que se subió hace dos semanas atrás, lo subí cortado y sin el beso, pero al subirlo con el beso se volvió viral, creo que en el país hay homofobia”.

A él se lo está acusando por la utilización de uniformes o insignias de un cargo oficial, que consta en el artículo 296 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) , cuya sanción es de quince a treinta días de pena privativa de libertad.

Pese a eso, dice estar tranquilo, pues es parte de su trabajo al que no le vio nada de malo, incluso “mi conciencia está tranquila porque esto ya lo hicieron otras personas en otros países”.

Explica que no le vio nada malo porque hay muchos de sus colegas que utilizando disfraces de policías y nunca habían estado envueltos en problemas.

“Estaba emocionado cuando me levanté siendo protagonista de las noticias, pensé que las personas estaban enganchadas por la obra de teatro (¡Mamá, kiero ser tiktoker!) que íbamos a hacer con mis amigos en el Fedenador este 21 y 22, pero no era así. Todo fue porque tomaron mal la broma”, añadió.

Soplete confiesa que las primeras horas en las que la viralizó el video y que la Policía Nacional se pronunció, se encerró en su hogar para meditar y pensar bien lo que había pasado, pero “sinceramente no creo que se me pasó la mano (...) Por eso sigo pensando que fue por el beso, me arrepiento por el escándalo, pero no por lo que hice”.

“Pienso que lo mejor que uno como persona puede hacer, es enfrentar las consecuencias. Soy un hombre tranquilo que no le debe a nadie y si algo hice, tendré que responder”, finaliza.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete aquí!