Grabar la escena de un acto sexual fue “perturbador” para el camarógrafo Aldo Puertas. Era su primera experiencia en una película porno en Guayaquil, pero la empresa para la que trabaja decidió incursionar en este tipo de producciones e invertir 1.500 dólares en este proyecto de aproximadamente una hora de duración.

“Al momento de armar las escenas se colocaron luces, cámaras fijas y micrófonos abiertos, algo normal. Lo que sí nos resultó diferente es que grabamos traseros, pero que luego lo tomamos de manera profesional”, comenta Puertas, refiriéndose al filme para adultos ‘Masacre en la cama 2”, en el que actúan el comunicador de farándula Santiago Castro y el mediático Héctor Grey, conocido por participar en despedidas de solteras y shows eróticos.

“Una escena de relación sexual, que en pantalla dura cinco minutos, pudo haber demorado 30 en grabar, y a veces se trata de dos relaciones diferentes, unidas por edición. El resultado debe ser óptimo”, explica Puertas.

Esta productora independiente espera ganar tres veces más del billete que apostó en la realización de la película. La otra parte del presupuesto -que no superó los tres mil dólares- salieron del bolsillo de Castro, quien tiene experiencia en filmes XXX, ya que a inicios de este año grabó la primera parte de esta misma película, pero en Colombia. “El filme es para adultos y básicamente muestra relaciones sexuales, por lo que se ahorra en locaciones y escenarios elaborados”, indica el también presentador de televisión.

“No se necesita ser un actor estudiado y experto, básicamente debes tener un cuerpo armónico y funcionar sin problemas a la hora de grabar las escenas, y no dejarte intimidar por el equipo de producción”, manifiesta Héctor Grey.

Perdió el miedo...

Castro comenta que lo más difícil de grabar una porno es hacerlo por primera vez. “Estás teniendo relaciones con cámaras que te apuntan por todos lados y luego te das cuenta que tu gente te va a ver, eso sí te hace sentir intimidado, pero una vez que pierdes el miedo, todo fluye”.

Dice que el éxito de este tipo de filmes tiene que ver con la popularidad de sus protagonistas.

“Cuando fui llamado por la productora colombiana, me dijeron que reunía los requisitos para que el filme se vendiera en el país: soy conocido mediáticamente y eso atraía la curiosidad de los espectadores”. Y asegura que eso funcionó, porque ganó el doble de lo que se invirtió para sacar adelante la película.

El filme tiene una trama sencilla. Se trata de la historia de un motorizado que se encarga de llevar los pedidos a domicilio donde termina teniendo sexo con los clientes.

“Es un filme en el que estamos todos contra todos, y va dirigido al público bisexual y homosexual”, concluye Grey.