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Farándula
Artistas y los momentos incómodos en sus shows: ¡Basta de toqueteos!
Les han manoseado las nalgas, se les tiraron encima y hasta les robaron, esos son algunos de los malos ratos que pasaron...
La cantante mexicana Paulina Rubio paró un show, la semana pasada, en Phoenix, Arizona (Estados Unidos), para denunciar que un guardia de seguridad la había toqueteado en lugar de protegerla. Desde entonces se han desatado varias críticas...
Ante esto, artistas nacionales aseguran que el acoso que vivió Paulina no solo pasa en otros países, pues ellos durante sus presentaciones han experimentado, en más de una ocasión, este tipo de problemas.
Todos coinciden en que es muy difícil reaccionar en esas situaciones, ya que la aglomeración impide que puedan dar con el responsable. Sin embargo, tratan de tomar todas las medidas de seguridad para evitarlo.
Yuleysi Coca
“En realidad, los artistas, y más las mujeres que nos dedicamos a la música, estamos expuestos a que siempre haya alguien que quiera faltarnos el respeto con este tipo de acciones. Me pasa siempre. Me gusta mucho el contacto con la gente, en mis conciertos suelo acercarme al público, y sí me ha pasado que alguien me va tocando, pero en ese momento con la euforia de los fans, a pesar de que siempre tengo seguridad, es difícil manejarlo, porque se armaría un gran tumulto; en todo caso, yo soy una artista que me entrego a mi público, entiendo el apasionamiento de los fans hacia los artistas. Pero dentro de mi equipo de trabajo siempre existe una cláusula del contrato con la que se prevé poder evitar estos actos”.
Kenia Castillo
“Antes de la pandemia estuve presentando un show en Azogues y subía a la tarima, alguien me tocó las nalgas. No pude ver quién era, fue algo tan rápido. Había tanta gente que no pude reaccionar, me quedé fría y confundida. Estaba frustrada, no sabía qué hacer. Me tocó seguir con el show, pero lo hice preocupada porque el atrevimiento de la gente fue tan grande, la inmadurez de un ser humano puede afectarte, pero debía seguir porque tenía un público que me esperaba”.
Aladino
“Cuando me han agarrado, no me molesta. Tampoco han querido hacerme daño. Siempre me pasa que el público es muy directo. Me dicen: ‘No ha sido tan feo, tan alto o tan viejo’. Recuerdo que una vez se me llevaron un anillo de oro en otro país, cuando estaba cantando. Producto de la algarabía y el sudor de la mano, el público aprovechó y se lo llevó. Pero que me quieran agredir o ese tipo de cosas, no. La gente me quiere, me pide fotos y me abraza, pero no pasa a mayores”.
Janann
“Creo que en esta industria siempre tenemos que enfrentarnos a este tipo de abusos por el hecho de ser mujeres. Normalmente, lo esperamos de un fan, pero no de nuestro propio equipo de trabajo. En mi caso se han intentado sobrepasar conmigo una sola vez. Un fan me pidió una foto e intentó bajar su mano de la cintura hacia mis glúteos, pero no pudo lograrlo porque me di cuenta a tiempo. Me alejé, me enojé y no me tomé la foto. Siento que las mujeres siempre estamos expuestas”.
Rocko
“Todos los artistas hemos pasado por momentos incómodos en alguna presentación. Recuerdo un show en Quevedo. El cordón de seguridad camino a la tarima se rompió y la gente se nos vino encima a mi hermano Blasty y a mí. Nos tocaron, yo que siempre uso gorra, desapareció. A él le volaron un arete. Pero nuestra preocupación, más que por nuestras cosas, era por la gente, ya que se podía producir algún accidente. Alguien podía salir lastimado o aplastado porque empujaban mucho”.