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Roberto Ibáñez: "No hay plata ni para pagar la luz"

El presidente de la Fedeguayas habla sobre la crisis que atraviesa la institución. Dice que se ha conseguido recursos vía autogestión.

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La visita del presidente de Fedeguayas, Roberto Ibánez, al estadio Modelo Alberto Spencer.Cortesía

Ha recorrido los escenarios y observa cómo están. La pandemia de COVID-19 lo tiene sin entrenamientos y, para rematar, el dinero que recibía no ha llegado desde hace varios meses. Así son los primeros días de Roberto Ibáñez como presidente de la Federación Deportiva del Guayas, quien antes de ser dirigente representó a Ecuador en el judo.

Tiene su mascarilla con el logotipo de Fedeguayas y una fe más grande que el estadio Modelo.

¿Cómo encontró a Fedeguayas?

Ha arrastrado algunas deudas desde el 2014. Estamos esperando un examen de auditoría, que se inició desde la intervención. Esperamos ver los resultados muy pronto.

Ibáñez tiene 35 años, era judoca. Ahora es presidente de Fedeguayas.

¿Se tiene algún valor estimado?

Estamos levantando todas las actas para ver cuánto es. Cuando llegué, pregunté cuánto había de autogestión y me dijeron que eran 7.000 dólares. El problema es que se ha tenido que pagar compromisos de las directivas anteriores con dinero de autogestión. En este momento tenemos una deuda de energía eléctrica de cerca de medio millón de dólares. Hay que hacer un arreglo con ellos para bajar la deuda.

No han llegado las transferencias del Gobierno Nacional de abril, mayo y junio. Tenemos que pagar a 267 funcionarios y estamos empezando a trabajar para ver con cuántos empleados podemos laborar. Debemos de ir economizando para poder funcionar. La mayoría están por rol de dependencia y toca ir liquidando.

¿Cómo va el famoso tema de la reestructuración del estadio Modelo con pista?

Por el tema de la pandemia de COVID-19 se atrasó la obra. Ya tenemos los permisos para traer maquinarias, ya están laborando en los bordillos. Se viene la primera capa de asfalto. Ya están puestos los aspersores de agua de la cancha, que son manejados a través de una aplicación desde un celular. Esto va a quedar bien bonito.

¿Pista y cancha para cuándo?

Esperamos para octubre poder tener ya la cancha y la pista. Incluso la cancha puede estar antes, ahora están regándola para que crezca el césped. Va bien todo.

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Roberto Ibáñez, presidente de Fedeguayas.Cortesía

El tema económico es lo más duro. ¿No hay entrada de dinero ni autogestión?

Debemos de crear productos, por eso hemos puesto mucha carga en el departamento de marketing, tenemos muchos espacios visibles y locales comerciales. Buscamos hacer alianzas estratégicas para ir solucionando muchos temas en este escenario. Tenemos un proyecto para modernizar el coliseo cerrado y el estadio Modelo. El problema es que los escenarios son antiguos.

¿El parqueadero de Fedeguayas en el estadio Modelo seguirá siendo privado?

Es un tema de autogestión de nuestra institución.

¿Cuál es el edificio que está en peor estado?

El ‘elefante naranja’ que está junto al estadio Modelo, fue construido para nada. No cumple con ninguna de las cosas para las que fue hecho. Se hizo para los deportes de combate, pero no da para eso.

¿Qué se hará con ese edificio?

Es muy complejo saberlo, debemos de conseguir un inversionista que quiera usarlo para otras cosas. Es más, ni los graderíos están diseñados para poder ver lo que se hace.

¿Podemos decir que Fedeguayas está quebrada?

No creo que podemos decir que está quebrada, porque sí tenemos el soporte para seguir funcionando. Fedeguayas necesita una buena administración y tener un buen organigrama. Creo que está funcionando con mucho más personal del que necesita. Tenemos muchos lugares que podríamos aprovechar, pero se necesita de autogestión.

Después de la pista y la cancha del Modelo, ¿qué viene?

Estamos trabajando para que la pista Víctor Emilio Estrada deje de ser de tierra. Queremos que con autogestión se vean obras palpables para los deportistas de Guayas. Este es el lugar de masificación y vale que tengan una pista de tartán (material sintético). Queremos tener la casa en orden, para comenzar a trabajar. No queremos acelerar el entrenamiento, no queremos tener a menores de edad entrenando con la posibilidad de que se contagien, porque no sabemos qué puede pasar después de los entrenamientos.