La montaña es sinónimo de alegrías para Richard Carapaz y así lo demostró en la etapa 18 de la Vuelta a España, que se desarrolló el jueves 8 de septiembre entre las localidades de Trujillo y el Alto de Piornal.

Si en su terreno favorito ya había ganado dos etapas de la ronda española, esta vez volvió a protagonizar la fuga de la jornada y se vio beneficiado por el abandono de Jay Vine, tras una caída masiva, para tomar el liderato de la clasificación de la montaña.

Además, Carapaz demostró su fortaleza al sumar puntos importantes durante dos puertos de un exigente recorrido, para acumular 45 unidades. Lleva 20 puntos de ventaja sobre el español Enric Mas (Movistar), su escolta.

Cuando estaba listo para seguir en la batalla por la etapa, recibió el pedido de su equipo, Ineos Grenadiers, de que ayude al español Carlos Rodríguez, quien también salió golpeado en la caída. Así, Richie volvió a guiar a su compañero en el último ascenso para minimizar la pérdida de tiempo ante los líderes de la clasificación general.

“En el Tour intenté llevar el maillot de la montaña, pero en la Vuelta se ha producido una situación de carrera desgraciada, porque se han caído el líder de la montaña y mi compañero Rodríguez. La verdad es que en principio no iba a pelear por este maillot, estaba a muchos puntos y no tenía sentido ponerse a pelear por ello”, afirmó Richie, quien subió al podio de la jornada luciendo el maillot de pepas azules.

Agregó que “tal vez no lo quieres lograr así, de esta manera. Simplemente espero que Vine se recupere pronto. Ahora tenemos un maillot y creo que será bonito llevarlo hasta Madrid. Si lo puedo llevar a casa, mucho mejor”.

En las tres etapas que restan de la Vuelta, Carapaz apunta a sumar su tercer triunfo y defender su puesto de rey de la montaña.