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Liga de Quito vs. El Nacional, un partido de alto riesgo para los hinchas
Los disturbios entre barras de Liga de Quito y El Nacional han apocado el clásico quiteño. El último partido lo disputaron sin hinchada visitante
Los partidos entre Liga de Quito y El Nacional ahora son de alto riesgo por los enfrentamientos entre las barras bravas. Tanto así que el último choque por los cuartos de final de la Copa Ecuador, en Casa Blanca, el miércoles pasado, lo disputaron sin la presencia de la hinchada visitante.
El cotejo entre albos y militares, que inicialmente estaba programado para el 25 de septiembre de 2024, se suspendió por los incendios forestales que azotaron a la capital. Y a este partido, un grupo de fanáticos de El Nacional pretendía ingresar con varias armas blancas.
En la previa al juego, en las afueras del reducto, ubicado en el norte de Quito, la policía del Distrito La Delicia decomisó 8 machetes, 4 cuchillos y 2 estiletes a seguidores de los militares. Una foto muestra a más de una decena de personas sobre la calzada de la avenida Diego Vásquez de Cepeda, luego de la incautación.
En otra imagen son visibles las armas. Además, se viralizaron videos de grescas entre las barras de los clubes.
“Se realizó un registro a la hinchada de El Nacional, quienes se trasladaban en un autobús”, confirmó a EXTRA la policía del Distrito La Delicia. También les retiraron 3 bengalas y 1 desarmador, pero “no se reportaron aprehendidos, debido a que no existieron daños materiales ni a la integridad física de las personas involucradas”.
SOLUCIÓN TEMPORAL
El lunes 1 de octubre de 2024, LDU informó que, luego de un acuerdo entre ambos clubes, “acogiendo las recomendaciones de seguridad para las hinchadas”, decidieron no habilitar la localidad general sur alta, que estaba destinada para la hinchada visitante, en el juego que clasificó El Nacional.
El 24 de septiembre de 2024, un día antes de que les incautaran las armas blancas a los seguidores del Nacho, la televisión colombiana mostraba las peores consecuencias que pueden generar los punzocortantes que son ingresados.
En Medellín, los enfrentamientos de facciones de las barras organizadas Frente Rojiblanco Sur, de Junior de Barranquilla, y Los del Sur, de Atlético Nacional, en el Estadio Atanasio Girardot, fueron la antesala de 25 heridos por puñaladas y golpes.
Mientras se disputaba el segundo tiempo del juego, al festejo del segundo gol de los locales le siguieron los disturbios en las tribunas, que obligaron al árbitro a detener el juego al minuto 53, el cual se suspendió por la gravedad de la situación.
NO ES LA PRIMERA VEZ
El sábado 6 de abril, también hubo una gresca entre hinchas de El Nacional y Liga de Quito, en las afueras del Estadio Olímpico Atahualpa.
Además, la barra de los Militares se enfrentó a la Policía dos veces en el primer trimestre del año, en los estadios Gonzalo Pozo Ripalda, ubicado en el sur de Quito, y Bellavista, en Ambato.
El periodista colombiano Camilo Zabaleta, especialista en la cobertura de barras bravas en su país, manifiesta que en Ecuador se debe llegar a una conciliación con estas agrupaciones.
“La invitación sería que puedan buscar espacios de diálogo, que articulen, no directamente con la Policía, que a veces puede poner un muro al frente, sino con intermediarios que sean también partícipes, desde la Alcaldía o el Gobierno”, sugiere el corresponsal de Infobae.
El 2023, mientras la barra Muerte Blanca, de Liga de Quito, mostraba su descontento porque se alquiló el estadio para que El Nacional juegue sus partidos de la Copa Libertadores como local, Fernando Carrión, especialista en seguridad ciudadana y fútbol, señalaba que: “el impedimento para que un diálogo se concrete es la ausencia de una política urbana contra la violencia de las barras”.
En el Atanasio Girardot regirá el “cierre de fronteras” para hinchadas visitantes hasta finales de 2025, anunciaron autoridades antioqueñas. Pero ha llamado la atención en ese país que no hubo detenidos la noche de los enfrentamientos. Al igual que durante el retiro de 15 armas blancas en Ponceano.