La Premier League implementará sanciones para aquellos jugadores que utilicen celebraciones de goles que sean consideradas ofensivas o burlonas hacia otros jugadores, equipos o aficionados.

Esta medida surge después de varios incidentes, como el de Myles Lewis-Skelly del Arsenal, quien imitó la celebración de Erling Haaland tras una provocación del delantero noruego en un partido contra el Manchester City, en el que los Gunners ganaron 5-1.

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El director de operaciones de fútbol de la Premier League, Tony Scholes, explicó que el objetivo es encontrar un "equilibrio" entre celebraciones divertidas y aquellas que cruzan la línea de la burla o el desprecio. Aunque muchas celebraciones son vistas como entretenimiento, Scholes enfatizó que, cuando estas se convierten en críticas directas o burlas, la liga intervendrá.

Este enfoque también responde a otras situaciones polémicas, como las celebraciones de Jamie Vardy frente a los aficionados del Tottenham Hotspur o la amarilla mostrada a Iliman Ndiaye por imitar una gaviota tras marcar un gol contra el Brighton. Mientras tanto, algunas celebraciones, como las de Phil Foden y Joshua Zirkzee, que simularon apuntar a la grada con un arma, no fueron sancionadas.

Reacciones con criterios divididos

Las reacciones ante estas celebraciones no han sido unánimes. Mientras que Theo Walcott defendió la imitación de Lewis-Skelly como una muestra de valentía ante Haaland, otros como Gary Neville y Jamie Carragher lo calificaron de "falta de respeto". 

Cabe recordar que en 2006 Neville, exjugador del Manchester United, fue multado por celebrar un gol frente a los aficionados del Liverpool, lo que fue considerado por la policía como un acto irresponsable que podría incitar disturbios.

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