Neisi Dajomes nació el 12 de mayo de 1998 en Puyo, ciudad en la provincia amazónica de Pastaza, Ecuador. Hija de Teófilo Palacios y Sandra Dajomes, ambos refugiados colombianos que llegaron a Ecuador hace más de dos décadas, Neisi creció en un entorno familiar que enfrentó numerosos desafíos.

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Desde temprana edad mostró un talento excepcional para el levantamiento de pesas. En 2009, con apenas 12 años, logró clasificar para su primer mundial en Estados Unidos. Sin embargo, el proceso para obtener la visa y el pasaporte fue complicado por la necesidad de la firma de ambos padres. En ese entonces su padre estaba fuera del país, por lo que su madre optó por cambiarle los apellidos para facilitar el viaje. Así, Neisi pasó a tener los apellidos Dajomes-Barrera, a diferencia de sus hermanos que se quedaron con el Palacios-Dajomes.

El interés de Neisi por el levantamiento de pesas empezó a los 11 años cuando ingresó al gimnasio de pesas Gustavo Llerena Gavilanez en Shell, Pastaza. Neisi se acercó al deporte siguiendo el ejemplo de su hermano mayor Javier Palacios. Su dedicación se hizo evidente rápidamente; comenzó con una barra de 10 kilos después de iniciar con un palo de escoba.

Su vida dio un giro importante cuando se mudó a la casa de su entrenador Walter Llerena en Pastaza, tras la partida de su madre de regreso a Colombia. La Federación Deportiva de Pastaza se encargó de su alimentación permitiéndole concentrarse en su carrera. A pesar de la distancia con su familia, Neisi adaptó su vida en la casa del formador y desarrolló una técnica sobresaliente.

Desde temprana edad era reconocida por su fortaleza de carácter. En 2015, su madre la describió como una niña “tremenda, muy exigente y fuerte de carácter”. Para ese entonces, ya se percibía el potencial de Neisi como una futura medallista olímpica. Y así fue.

La fama de Neisi creció con cada competencia en la que participaba, siendo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020+1 y el bronce en París 2024 los logros más importantes de su carrera. Tras ganar el metal dorado, la deportista le dedicó el triunfo a su madre Sandra, fallecida en 2019, y a su hermano Javier, quien había fallecido un año anterior. En una emotiva declaración, Neisi mencionó: “Pasé momentos duros, perdí a mi madre y hace poco a mi hermano Javier. Todos mis logros son dedicados a su memoria. Agradezco a mi país por esa buenas vibras que me enviaron”.

En el ámbito deportivo, Neisi formó parte del programa de alto rendimiento para deportistas en Ecuador, que proporciona apoyo integral en áreas como medicina, psicología, nutrición y fisioterapia. Este apoyo fue crucial para su desarrollo y preparación, permitiéndole alcanzar sus metas y competir al más alto nivel.

A sus 26 años, Neisi ya cuenta con tres Juegos Olímpicos. Participó en Río 2016, donde logró el séptimo puesto en la categoría; en Tokio 2020+1, donde ganó la medalla de oro; y en París 2024, donde se colgó la presea de bronce.

Su carrera en halterofilia ha estado marcada por éxitos internacionales, incluyendo la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y múltiples medallas en campeonatos mundiales y torneos clasificatorios para los Juegos Olímpicos.

En 2013, fue nombrada deportista élite por el Ministerio de Deporte, y desde septiembre de 2020, es miembro de la Federación de Pesas de Pichincha, consolidando su estatus como una de las figuras más destacadas del levantamiento de pesas en Ecuador junto a Tamara Salazar, medallista de plata en Tokio 2020+1 y su hermana Angie Palacios, medallista de bronce en París 2024.

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