En Quito se desarrolló el primer torneo al estilo de la Kings League, el famoso formato de fútbol entretenimiento ideado por el exfutbolista Gerard Piqué, que va ganando aficionados en todo el mundo. En Ecuador, el también exjugador Patricio Avilés quiso organizar un torneo similar, aprovechando su experiencia de una década como organizador de fútbol siete.

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El Torneo de las Estrellas, en su primera edición, se celebró en Santo Domingo de Carretas, al norte de Quito, con el ingrediente de que en cada equipo participó una figura del fútbol nacional, como refuerzo designado por la organización.

Así, en la cancha estuvieron Franklin Salas, Walter Calderón, Damián Manso, Luis Bolaños, Edison Méndez, entre otros exfutbolistas. Justamente fue Kinito Méndez quien alcanzó la final junto a sus ‘ahijados’ de Molinera Junior, un equipo que llegó desde Machala. Los chicos, que vienen participando activamente en varios torneos de fútbol 7 desde hace dos años, decidieron emprender el viaje a la capital para luchar por su primer título.

El torneo arrancó con una modalidad que enganchó a todos, pues se realizaron algunas variaciones en el reglamento para hacerlo más atractivo como espectáculo. El inicio, por ejemplo, fue con un uno contra uno, y cada dos minutos se permitió el ingreso de un compañero más por cada equipo hasta completar los 7 jugadores.

En la final disputada entre Molinera Junior y RCH, se vio este llamativo inicio de partido, además de que, en la reanudación del juego, en el segundo tiempo, todos arrancaron desde la línea de meta de su respectivo arco. Con el pitazo inicial, no se dio el toque de balón habitual, sino que salieron todos en veloz carrera hacia el centro del campo en busca de la pelota.

Molinera Junior aprovechó su tarjeta

Esa segunda parte resultó la más emocionante, no solo por el empate a dos goles que se había instalado en el primer tiempo, sino porque entraron en juego las tarjetas con beneficios a suerte, según la elección de los equipos. Molinera Junior hizo su ‘negocio’ con la tarjeta que le tocó, pues determinó gol doble por dos minutos y ahí apareció Diego Valarezo para conseguir un tanto, que automáticamente se duplicó.

Con el 4-2, y ya fuera del beneficio, Molinera logró marcar el quinto gol y parecía todo definido, pero inmediatamente recibieron la respuesta de RCH, que sacó la tarjeta de penal a favor. El cobro fue efectivo para el 5-3, lo que hizo que el equipo se animara a buscar el 5-4 y meterle nervios al final del partido.

Pero ese tramo final tampoco fue igual, ya que se utilizó un dado gigante que determinó la condición para el cierre del partido, en cuanto al número de jugadores. Fue uno contra uno nuevamente, como había sido al inicio. Molinera buscó cuidarse y dejó a su golero para ese duelo con remates directos al arco, sin que se pudieran pasar de la línea media.

No se hicieron daño y fue cuestión de que pasaran los minutos hasta que el árbitro Roddy Zambrano decretó el final del partido y la victoria para Molinera. Desde la banca saltaron de alegría los suplentes, entre ellos Kinito Méndez, quien, aunque jugó los dos primeros partidos, decidió dejar que los ‘pelados’ disputaran la final.

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