Moisés Caicedo es el jugador ecuatoriano que está en la mira del mundo. Sus actuaciones en el Chelsea de Inglaterra causan asombro, pero lo que más destacan en Europa es la sencillez y tranquilidad al expresarse del volante nacido en Santo Domingo de los Tsáchilas que ayer por la fecha 15, el Chelsea ganó 4-3 al Tottenham de visitante.

En entrevista con TNT Sport, dijo para él qué significa jugar en el Chelsea: “Muy lindo, muy lindo estar en un club tan grande como lo es Chelsea, jugando, ayudando mucho al equipo. La verdad que es algo muy emocionante”.

Y cuando se le volvió a preguntar qué hizo para poder llegar al equipo azul de Inglaterra, el jugador sorprendió con su respuesta.

Se esperaba que diga que entrenó mucho, que su representante se movió o que Independiente del Valle hizo todo. Caicedo, muy tranquilo, dijo: “Yo personalmente oré mucho por estos momentos, oré mucho. La verdad que ahora solamente estoy disfrutando porque Dios, Dios me ha traído hasta aquí y ahora haciendo las cosas de la mejor manera y decirles que un club tan grande como el Chelsea es una locura estar aquí”.

Así es su día. Y además confesó cómo es un día normal en Londres: “Me despierto, vengo al club, desayuno aquí, después un poco de tratamiento, tenemos reunión todos los jugadores. Luego un poco de gimnasio, vamos a entrenar. Normalmente hay que comer en el club, pero como en casa con mi mujer y ahora mi hija. Después me reúno con el fisioterapeuta y hago un poco de movilidad también en casa”, expresa Moi.

Dice que le gusta ver fútbol en la TV en la tarde, en la noche viene la cena y a veces invita a comer al fisioterapeuta. Y se da tiempo para llamar a la familia en Ecuador y si queda tiempo, ver series.

¿Qué le gusta de Londres? Moi dice que Londres es gigante, pero que trata de conocer cada vez que tiene tiempo: “Me gusta salir mucho a pasear, ¿sabes? Hay muchas cosas bonitas en Londres que me gustan”.

¿Y qué cosas no te gustan de Londres? Aquí dice Caicedo que tiene que ver con la naturaleza: “Mucho frío, también que oscurece, en el invierno muy rápido, como a las cuatro de la tarde”.

Caicedo, el chico de Santo Domingo de los Tsáchilas, que habla el mundo, y que en Ecuador los pequeños sueñan con ser como él.

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