Una plomiza endiablada se registró la tarde de este domingo 28 de agosto, en el interior de un bar clandestino de la parroquia de Picoazá, territorio de Portoviejo, provincia de Manabí.

Un hombre ingresó al bar 'Los agachaditos' y procedió a descargar una ráfaga de tiros a diestra y siniestra sobre al menos 6 personas que se hallaban libando en una misma mesa.

El hombre huyó en una moto con un compinche, dejando en el lugar un enorme caos. Gritos desgarradores, llanto y la desesperación gobernaron en ese momento tras el brutal ataque perpetrado a sangre fría y sin dar reacción a los baleados.

Algunos de los hombres quedaron gravemente heridos sobre sillas blancas que luego pasaron a teñirse de rojo por la sangre que emanaban los cuerpos de los afectados. En medio de la incertidumbre y el alboroto, fueron llevados al Hospital en vehículos particulares.

El coronel Patricio Almendariz, jefe policial de la Subzona Manabí, confirmó el fallecimiento de tres personas , entre ellas un padre y un hijo. Asimismo, dijo que tres personas resultaron heridas, de ellas una delicada y dos en condiciones estables.

Las personas fallecidas fueron identificadas como Yimi Marcelo Garcia Sanchez , Edgar Laz (padre) y Antoni Laz ( hijo)

Los agentes de Criminalística levantaron 14 indicios balísticos calibre 9 milímetros y dos vainas. Los cuerpos de las víctimas permanecían en la morgue de una casa de salud portovejense y se esperaba su traslado al Centro Forense de Manta.

La Policía Nacional emprendió operativos tras el violento ataque. El helicóptero aeropolicial patrullaba desde las alturas en búsqueda de los sospechosos, sin embargo, hasta el momento no habían resultados.