Con el recuerdo de haber perdido el año pasado el invicto del estadio Rodrigo Paz Delgado ante Barcelona, que se extendió por 26 años, los hinchas de Liga de Quito se preparan para escribir este sábado 31 de agosto una nueva página en esta rivalidad que ya suma 226 partidos en el historial.

Y es que el sábado 15 de abril de 2023 quedará marcado en las mentes de los aficionados amarillos, por ser ese el día en el que terminaron con la racha de no conocer la victoria en el escenario albo. Aunque en 2020 se proclamaron campeones de la Liga Pro en la tanda de penales.

“Creo que el tema de la caída del invicto debía darse tarde o temprano; sin duda creó pasión y morbo, incentivando aún más el atractivo del partido. Por todo lo que significa, con el paso de los años, el cotejo sigue siendo de importante relevancia y el invicto ya quedó en el recuerdo”, comenta Papo Buitrón, quien aparte de seguir al club de sus amores es profesional en derecho deportivo.

En esto coincide Mauro Durán. “En algún momento tenía que suceder, esto es fútbol. ¿Que dolió? Claro que sí, esa noche fue para Barcelona; la hinchada es en gran parte pasional, otra parte realista. En mi caso, respeto a Barcelona por su historia”.

El ingeniero comercial de profesión añade que “nos jactábamos del invicto, pero como digo, en algún momento tenía que caer, todos habían ganado en Casa Blanca, a excepción de Barcelona, que siempre será un rival directo de LDU”.

Mientras que Mauricio Puetate prefiere ahora fijarse en la lucha por saber quién ganará la segunda fase de la LigaPro. “Todos los partidos son diferentes. Este (el de hoy) es importante porque se pelea la punta con Barcelona, y es cierto que se perdió el invicto, pero es un partido donde los jugadores siguen con el mismo compromiso de sacar los tres puntos”.

Los tres fanáticos blancos concuerdan que el partido frente a los canarios, que se disputará este sábado 31 desde las 18:00 en el estadio Casa Blanca, no es un clásico por algunos factores. “Está lejos de serlo, ya que Liga de Quito está en otro nivel en cuanto a títulos internacionales”, precisa Puetate.

A lo dicho por el contador público, Durán le agrega que “es un partido importante en nuestro país, porque genera una rivalidad de barras, morbo y una pugna por establecer cuál es el más grande de Ecuador”.

En cambio, Buitrón trata de ser un poco más condescendiente. “El partido no es un clásico, pero personalmente me gustaría que llegue a serlo, son las dos instituciones más importantes, poderosas, populares y grandes del país”. Hoy todo se definirá en la cancha.

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