En la Isla Trinitaria los jóvenes buscan en una pila de guantes viejos cuál es el menos abollado para la práctica del deporte.Gerardo Menoscal

KO al boxeo amateur del Guayas

En barrios y establecimientos luchan para que no muera, pero no hay ayuda. El deporte se estanca en simple acondicionamiento físico.

La época en que el viejo coliseo Huancavilca o el César Salazar Navas se llenaban por una cartelera de boxeo es parte de la historia del deporte guayaquileño. Eran tiempos de Rafael Anchundia, Max Andrade y Gastón León, campeones latinoamericanos, solo por citar algunos. Hoy de eso no existe nada.

Pese a que la Asociación de Boxeo del Guayas trabaja con algunos jóvenes y busca dar facilidades para que estos acudan a los gimnasios, la realidad es que la competencia amateur agoniza. Los torneos para aficionados se cuentan pocos y es en barrios o establecimientos puntuales que intentan no dejar morir ese deporte.

En la academia Trinibox, ubicada en la Isla Trinitaria, sur de Guayaquil, una agrupación de chicos y jóvenes que se han organizado para practicarlo son el fiel ejemplo de las carencias y necesidades que vive la disciplina a este nivel.

En una pila de sucios y viejos guantes, Julián Robles intenta buscar el par que mejor se acomode a sus pequeñas manos. Con tan solo 8 años, el infante escarba entre las decenas de manoplas que yacen en el rincón de una esquina de la academia, donde el amor al deporte sobrevive, pese al olvidado sector.

Ahí, cerca de 40 niños y niñas de todas las edades entrenan a diario expuestos a la delincuencia y a la droga. Esto último quedó comprobado pues al momento de realizar este reportaje en los exteriores de la escuela un grupo de seis jóvenes se encontraban fumando lo que por el olor parecía ser marihuana.

“Ese tipo de situaciones aquí son ‘normales’. Vengo todos los días porque me gusta el deporte y porque de grande quiero ser un boxeador profesional”, afirmó el jovencito, quien destacó las enseñanzas que ahí recibe sin costo alguno.

Jampier Hurtado, de 18 años, es uno de los boxeadores con más proyección en Trinibox. Multimedallista en campeonatos y Juegos Nacionales, torneos internacionales y hasta medallista de plata en los Juegos Suramericanos de la Juventud en Argentina 2022, vive en primera persona la realidad del boxeo. Pese a todos los títulos mencionados, vivir de este deporte se le ha hecho imposible.

Muchos de mis compañeros que han salido al exterior se han retirado por falta de apoyo. Unos están presos y otros están muertosJampier Hurtado, boxeador

Soy deportista de alto rendimiento y no me reconocen ningún sueldo en la Federación Ecuatoriana de la disciplina, ni en el Ministerio del Deporte. Espero tener el apoyo para seguir motivándome porque esto de estar entrenando sin ningún auspicio a uno lo desanima, y a veces ni dan ganas de entrenar”, reveló Hurtado.

“Muchos de mis compañeros que han salido al exterior se han retirado por falta de apoyo. Unos están presos y otros están muertos”, acotó el joven que se resiste a claudicar y continúa en el deporte.

Julián Robles, de 8 años, entrena en Trinibox con guantes más grandes y gastados.Gerardo Menoscal

Yecson Preciado es el profesor y dueño de Trinibox, quien da fe de las necesidades por las que el deporte atraviesa.

“Para ser un deportista élite tienes que trabajar día y noche para mantenerte. Un niño cuando empieza a ganar medallas locales e internacionales ya necesita una mensualidad. Él solito seguirá enfocado y se dará cuenta que lo que está haciendo le dará de comer, que del deporte va a vivir”, acota.

“Yo no gano un sueldo, lo hago porque me siento ecuatoriano. Aporto con mi grano de arena y trato de sacar a los niños de la calle”, concluye Preciado.

Carlos Gruezo, formador y propietario del Team Malvinas Boxing, es otra de las voces que exponen quejas ante la desatención de las autoridades.

“El año pasado estuvimos en una competencia interna y ganamos algunas medallas. Los chicos tenían que prestarse los uniformes sudados para la premiación porque la Federación Deportiva del Guayas (Fedeguayas) no envió los uniformes. Ya al regresar del torneo la Asociación de Boxeo se llevó los méritos; esa es nuestra realidad”, denuncia.

“El boxeo en Guayas tiene varios años que no tiene resultados. La Federación Nacional (se encuentra sin reconocimiento internacional) no apoya a las escuelas, ni al boxeo, y cuando nos toca salir a competir no tenemos cómo movilizarnos por falta de recursos. Yo hago gestiones a través de bingos y rifas para solventarlos”, cerró.

Históricamente, en Guayaquil, escenarios como el Polideportivo Huancavilca y el coliseo César Salazar Navas eran sedes referentes para la realización de carteleras boxísticas provinciales y a nivel nacional, pero actualmente poco o nada se hace ya. El primero perdió el olor a barrio y al público sediento de combates, pues funciona como un gimnasio donde pocos se preparan, y que no presenta carteleras; mientras que el segundo literalmente desapareció en el 2017 con la “reubicación” de varios de los escenarios que funcionaban en los alrededores de las calles Cuenca, Los Ríos y Tungurahua.

El Team Malvinas Boxing arma rings en las calles en su afán de hacer combates de prueba.Cortesía / Carlos Gruezo

La idea del Gobierno era dar paso al parque que hoy existe y llevarse los escenarios a Samanes; sin embargo solo está funcionando el Abel Jiménez Parra. De lo que se pudo saber, la Asociación de Boxeo adaptó un canchón detrás de la piscina ‘Cuatro Mosqueteros’ al sur de la urbe donde la actividad se suprimió casi en su totalidad.

Si se habla de la injerencia de boxeadores en equipos nacionales la crisis se agudiza. Pocos son los seleccionados del Guayas, cuando antes la selección estaba compuesta en su totalidad por púgiles porteños.

Para conocedores del boxeo provincial, el deporte terminó a mediados de los años 90. La mayoría de los clubes que competían se retiraron. River Oeste, Barcelona, el mismo Emelec, con el que se hacían verdaderos clásicos no figuran.

“Hoy, por la situación económica del país, pocos quieren tomar a cargo a muchachos de clase social baja que necesitan alimentación, vitaminas y transporte”, precisó en su momento Guillermo Villagómez Jr., quien fue presidente de la Asociación Provincial.

Respecto a la desaparición del boxeo profesional, Villagómez apuntó que la causa es que “no existen promotores”, y que las firmas comerciales se preocupan poco o nada en dar su apoyo. Esto produce desmotivación, especialmente en las edades formativas, según dijo.