Desde hace siete años, futbolistas que pertenecieron a las categorías prejuveniles, juveniles y del primer equipo de Liga de Quito, en los años 70, se reúnen para disfrutar en la cancha como lo hacían en sus ‘años mozos’.

Confiesan que estar en la cancha les da vida y en el gramado demuestran que su calidad está intacta. Los albos forman parte de torneos master, exhibiciones y son invitados a otras provincias bajo el lema ‘respeto, amistad y deporte’.

Antonio Galarza, quien actualmente lidera al grupo, destacó que “nos sentimos jóvenes nuevamente al ponernos la camiseta de Liga”. Indicó que es un grupo de casi 30 personas las que siguen en actividad deportiva.

“Formamos un gran grupo de amigos, somos como hermanos. Los fines de semana jugamos en San Carlos, en la cancha del parque Inglés”, señaló Galarza. En el campeonato enfrentan a otros equipos master de El Nacional, Aucas y Universidad Católica, además de combinados barriales.

POR NAVIDAD

Para cerrar el año, los albos se reunieron en el country club de Liga de Quito e invitaron a equipos de Ibarra, Otavalo y Latacunga a un cuadrangular.

Al final, el título fue para los dueños de casa que tuvieron en su formación a exjugadores como Fernando Moya, Carlos Carrión, Gustavo Tapia, Marco Moreno, Miguel Robayo, Fabián Valencia, Edmundo Gudiño, Francisco y Julio Paz y Miño, entre otros.

“Todos los años hacemos un cierre futbolístico. Demostramos en la cancha que no se ha perdido la técnica. Jugamos bien todavía, al tope, como la bordadora, un fútbol vistoso que le gusta a la gente”, manifestó Galarza. Tras la fiesta en la cancha compartieron un almuerzo navideño.

Entre los deportistas destinan una cuota mensual para el pago de arbitrajes, hidratación y últimamente cuentan con un fisioterapista.  “Nos autofinanciamos, nosotros compramos los uniformes. El siguiente paso es buscar empresas que nos auspicien para seguir con esta pasión”, sentenció Galarza.